ROSARIO TIFÁ
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En esta temporada de verano,  las colecciones de trajes de baño apuestan, como siempre, por la comodidad, la sensualidad  y un variado colorido expresado  en estilos sofisticados y atrevidos.

Todos entran en la moda: los de una pieza, discretos y elegantes; los  bikinis, sexy, atrevidos, las tangas, y los “trikinis” con sus tiras entrelazadas para cubrir apenas lo justo y necesario.

Prendas que  la mujer luce con la elegancia e independencia que le garantiza un modernismo ilimitado, en estos tiempos ausentes de  reparo cuando se habla de moda.

Y es así, que en  este verano que se inicia dentro de cuatro días,  pese a que todos los estilos se llevan, están súper de moda los bikinis y “trikinis”, ideados  si se quiere  para una mujer osada.

El armario femenino le abrió sus puertas a los bikinis   en 1946 y ha quedado “atrapado” hasta nuestros días en la preferencia de la mujer. Ahora  se llevan tan diminutos que detienen la respiración a cualquier mortal.

Los “tankinis”, un poquito más recatados, pero seductores a la vez , envuelven la silueta con sus tiras en un afán de dejar ver en una forma disimulada algunos atributos del cuerpo. 

Los colores que se usan son todos los que marcan la temporada: los amarillos,  anaranjados, el blanco, el fucsia, el negro y los estampados.

Los trajes de baño enteros, de una pieza, presentes   siempre sin importar la temporada, se pueden encontrar en esos tonos y  estampados.

Este estilo abrió los escenarios de ese género cuando en 1920 se comenzó a confeccionar en algodón y lana tejida, luego -en ese mismo año-  apareció   en un material elástico   con varillas para que conservara la forma cuando se mojase.

La empresa “Jantzen” de  Estados Unidos, fue la responsable de crear este detalle en este estilo, que fue sustituido por otros hasta que apareció en 1959 la lycra de la mano de Du Pont de Nemours.

Las claves

1. Los tops y halters

Los tops, los modelos de cuello halter y los bañadores de espalda baja fueron piezas muy populares en los 30 porque permitían el bronceado. Las enmarañadas faldas “modestia” (falda adherida al bañador) desaparecieron de los trajes de baño, ofreciendo una silueta más nítida para la playa.

2. Vestidos playeros

Los sarang o vestidos playeros también estuvieron de moda en esa época, así como los  pantalones ajustados en la cadera y de piernas anchas, realzados con tops, pamelas y pañuelos.