Con los años, las salidas de playa o pareos se han convertido  en piezas claves,   muchas veces indispensables, para la mujer que suele salir a  disfrutar de un baño al aire libre. Todas, recatadas y atrevidas, recurren a ellas, ya sea para realzar o para cubrir o disimular  alguna parte del cuerpo.

Nos referimos a una prenda cuya historia data de décadas atrás, pero   en los años 30  se convirtió en tendencia gracias a la iniciativa de la diseñadora Edith Head de crear un sarong para  Dorothy Lamour, una de las actrices famosas de la época.

Los pareos,  que en esos años la mujer llevaba en forma de falda pantalón dejando libre el torso, se han ido transformando en  diseños más prácticos y elegantes, como sarongs.

En la actualidad los hay en  forma de paño, camisón o vestido de playa, en todos los largos,  dispuestos a satisfacer el gusto de las más osadas, y  también de la mujer tradicional o clásica.

Aquellos estilos paño y falda han llegado  al hombre   metrosexual, que -sin rubor alguno- los luce en piscinas y playas.

En la tendencia, que no ha variado con respecto al año pasado, como ha ocurrido en casi todo en la moda,  pueden encontrar pareos  en colores fuertes y vibrantes, así como en estampados  innovadores.

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Cambio de estilo

El pareo o sarong  sustituyó las  enmarañadas  faldas “modestia” de los trajes de baño, de moda en los años 30, definidos como los “Años del Glamour” por los creadores de moda de la época. Con el sarong, la silueta femenina lucía más nítida en las playas.

Aunque la modernidad ha premiado a la mujer con diferentes estilos, el paño o manta se puede llevar  también en diversas formas, basta con poner en marcha su creatividad.