Literatura y poder, el vanguardismo de Enriquillo Sánchez en “Musiquito”

Literatura y poder, el vanguardismo de Enriquillo Sánchez en “Musiquito”

Michel Foucault llevó el estudio del poder a otros espacios. Antes pensábamos el poder como una cosa y Foucault lo piensa como una relación. También comprendimos que lo importante no es el poder, sino los sujetos sobre los que el poder actúa. El poder es un conjunto de relaciones que organizan e instrumentalizan la vida. Sin embargo, el ser relacional del poder se agota en su significación. Hablamos con frecuencia del poder del Estado y convertimos el tema en una cosa, el Estado es la forma en que se organiza elpoder para establecer sus operaciones. Es tan antiguo como el hombre. Porque no hay inicio ni final para el poder.
Para los dominicanos, el poder ha sido el punto central de su lucha por la libertad. Sólo podemos acceder a esa historia através del discurso cuando el sujeto articula el sistema de la lengua. Como se puede decir pensando en Ricoeur: es el texto el intermediario entre nosotros y las distintas representaciones del poder. Por su existencia lingüística, el poder se convierte en una metáfora y se organiza a través de signos más que símbolos. De ahí que la existencia del poder es más cercana a la retórica que a la poesía, a la similitud que a la metáfora.
El texto de inicio que nos permite reflexionar sobre el poder es la novela “Musiquito” (1993) del poeta y narrador EnriquilloSánchez. La primera consideración es que, como texto, la novela mantiene undiálogo que reconoce otros textos, o que los lectores mediante una acción intertextual realizamos asociaciones con otros textos en los que el poder se encuentra representado. De ahí que “Musiquito” sea un texto en relación con otros (hipertextos) que establece una red textual.
Por ejemplo, pensamos que es una obra muy propia de la literatura que se inició en Santo Domingo en los años sesenta. Lo que Fernández Spencer llamó “La nueva narrativa dominicana”. Deudora del Nouveau romanfrancés y de autores que actualizaron este movimiento en América, como Julio Cortázar. Para ellos la novela es otra novela. Lo que nos recuerda las nívolas de don Miguel de Unamuno. Tampoco esta nueva novela es una nívola. Es un texto que anarquiza el concepto de novela. Va contra la misma idea de novela.
De ahí la desazón que la lectura de “Musiquito” provoca. No hay una historia dentro de las formas establecidas por el discursonovelístico, si tomamos a Cervantes como paradigma. Porque no hay en ella personajes bien definidos. Porque no busca presentar una realidad conocida por todos, sino la sombra de esa realidad. De ahí su forma neobarroca yesperpéntica (Malagón, 1993).
Podríamos pensar la representación de lo conocido, de la materia de la realidad que la novela nos presenta. Esta es la vida de loshermanos Trujillo: Petán y Rafael Leónidas. Y es cierto que lo representa, pero la obra es una sátira; una parodia del poder, y es simbolizada desde la sociología y la psicología del poder. En síntesis, es una mirada a las sombras de las interioridades del poder.
La novela “Musiquito” se instala en cierta fascinación que tenemos por las distintas imágenes de los poderosos (Moya Pons, 1993). Imágenes que nos hacen olvidar los sujetos. En el texto es el músico quien actúa como unbufón del poder que remite a la historia de la oralidad que narra la vida dePetán Trujillo. Como el despliegue de pan y circo en la Semana Aniversaria que podemos encontrar en “El violín de la adúltera” (2007) de Andrés L.Mateo.
Según Foucault, el poder ejecuta sus operativos para disciplinar los sujetos. Él es la dominación de la espontaneidad, de la libertad de acción. El poder absoluto hipoteca las acciones de los otros y distribuye las acciones posibles en un marco que se expresa lingüísticamente através de órdenes, leyes, dispositivos que los sujetos deben seguir. El espacio del poder está regulado y vigilado (Foucault, “Vigilar y castigar”, 1975).
Ahora bien, como decía al inicio, el poder no es una unidad, sino una multiplicidad de prácticas que coinciden en el dominio de los sujetos. Los escritores dominicanos han representado el poder dentro de una concepción política y mediante constructos socioculturales muy específicos.Pensemos en la señora que recibe a los alzados de la montonera en “Baní oEngracia y Antoñita” (1892), de Francisco Gregorio Billini.
Esos alzados parecen salidos de la interioridad de un mundo desconocido. Son los campesinos metidos a políticos. Aquí en una visión culturalista de civilización y barbarie. Lo que Martí llamaba el hombre natural se enfrenta al civilizado artificial que construye las relaciones de poder en el orden liberal. Y detesta el sentido anárquico de las ínsulas interiores. Es,también, la mirada del civilizado sobre el bárbaro.
Es la misma mirada que encontramos en novelas como “Sangre solar” (1911) y “La sangre” (1914) de Tulio M. Cestero. Es la perspectiva del letrado liberal que expresa un discurso de deseo por el lado de la negatividad. La realidad no es la que piensa por la analogía con otros países que lograron la modernidad política. Podríamos afirmar que esta mirada del otro bárbaro acompaña a todos los pensadores hostosianos entre 1880 a 1940. La encontramos en textos como “Rufinito” (1907) y “Guanuma” (1914)de Federico García Godoy hasta llegar a “La Mañosa” de Juan Bosch (1936).
“Musiquito” nos presenta otros aspectos del poder que no van directamente a criticar al dictador como el hombre que administra la espontaneidad de los otros, sino una microfísica en la que el poder explaya su “pathos”, su interioridad, su locura. El letrado ha representado el poder unipersonal de la dictadura en el dominio de los niños, los artistas y la sexualidad. La forma procaz en que se presenta el poder es su dispositivo de dominio sobre los cuerpos, las violaciones, la sexualidad que rompe las normas morales. Hay una mirada hiperbólica de ese dominio en “Musiquito”, como ocurre en “Uña y carne” (1999) de Veloz Maggiolo.
La locura del poder, sus obsesiones por dominar ydisciplinar a los otros. Es central en el cuento “Hormiguitas” (1959) de José M. Sanz Lajara. En él aparece la locura, la irracionalidad en la que el poder se nos presenta en la cultura dominicana. De tal manera que podemos ver a nuestros mandatarios como seres obsesionados por el control de los demás, por la vigilancia, por un performance de las prácticas de la sexualidad. En “Musiquito”aparece la posible homosexualidad de Trujillo. Enriquillo Sánchez en esta novela, como Julio González Herrera en “Trementina, clerén y bongó” (1943), representan la figura del dictador como las acciones de gente dentro de la irracionalidad de la locura. Hasta el extremo de llevarnos a pensar que gran parte de nuestra historia hemos estado gobernados por orates. Gente que no ve la vida dentro de sus límites éticos, sino que ellos, ilimitados, les imponen un límite disciplinar a los otros.
El dominio del espacio, los discursos, la palabra, los sujetos, presentes en “Musiquito” de Enriquillo Sánchez simbolizan lasprácticas del poder entre lo irracional y lo real. El músico es un bufón delpoder y un instrumento para la creación de un nuevo discurso del que manda. En esta antinovela el sujeto, la ética, la vida quedan subyugados a los arbitrarios designios del poderoso. Más que representar o ser un símil del“merengue que ha sido nuestra historia”, como dice Mieses Burgos en “Paisaje con un merengue al fondo”, la obra simboliza y da cuenta de las relaciones que establecen el poder y la locura. Y es, no cabe la menor duda, la que en definitiva funda nuestra historicidad.

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