MADRID (EFE).- El Milán será el rival del Liverpool en la final de la Liga de Campeones de este año después de perder esta noche 3-1 en el partido de vuelta de semifinales contra el PSV-Eindhoven y superar la eliminatoria gracias a la renta cosechada en la ida.

Los holandeses estuvieron a punto de hacer la gesta de levantar el resultado adverso de 2-0 que traían del encuentro disputado en Italia. Realizaron un buen partido e igualaron la eliminatoria, pero los transalpinos volvieron a hacer valer su oportunismo con un gol de Ambrosini en los instantes finales que les dio la clasificación.

De este modo, los milanistas, con un equipo cimentado en la seguridad del brasileño Dida en la portería, la magia de su compatriota Kaká y el acierto de sus delanteros, se presentarán en la final de Turquía con el objetivo de levantar la séptima Liga de Campeones de su historia.

Su rival será la revelación del torneo, el Liverpool, que el martes eliminó al Chelsea (1-0) con un gol de Luis García.

El conjunto entrenado por el español Rafa Benítez regresa a la final de la máxima competición continental tras 20 años. En la última ocasión, en 1985, los ingleses cayeron derrotados 1-0 frente a la Juventus de Turín en un choque que ha pasado a la historia por los incidentes registrados en las gradas del estadio de Heysel (Bruselas), donde murieron 39 personas.

Aunque el Milán partía como uno de los favoritos, no ha tenido un camino fácil y se han desecho de equipos de la entidad del Manchester United, el Inter y ahora el PSV.

Por su parte, el Liverpool llegará al encuentro definitivo contra pronóstico, después de dejar por el camino al Bayern Leverkusen, a la Juventus de Turín y al Chelsea.

La final se disputará el 25 de mayo en el estadio Olímpico Ataturk de Estambul, con capacidad para casi 70.000 espectadores.