Los pequeños detalles son los que dan sentido a lo que queremos expresar al decorar un espacio; son esos los que hacen que el lugar sea verdaderamente acogedor. Pensando en esto fue creada Livin, una tienda de detalles decorativos donde cada pieza artística ha sido seleccionada cuidadosamente, con el fin de que pueda expresar un poco de la personalidad de quien lo adquiere.
Su propuesta tiende a lo ecléctico. Allí hay tanto piezas antiguas como contemporáneas. En Livin la gente puede encontrar objetos de estilo vintage, aunque también puede hallar algunas antigüedades que tienen su historia, explica Rita Quezada de Ochoa, propietaria de la tienda.
Livin importa piezas de diferentes partes del mundo; desde Estados Unidos, Europa y la India, trae tarros, floreros, cojines, mantas, lámparas, figuras, lencería, pinturas y un sinfín de artesanías que pueden complementar las necesidades del hogar y permiten reflejar algo más que una tendencia decorativa.
El objetivo de Livin, según su propietaria, es ofrecer detalles que vayan más allá de lo que encuentra habitualmente en las tiendas: objetos con significado, capaces de contar vivencias, pues están conscientes de que si los detalles seleccionados son capaces de contar una historia o traer a la mente un recuerdo agradable, el espacio decorado será todavía más significativo. Me gusta mucho que en una casa haya piezas con personalidad. Trato de buscar accesorios que la gente desee coleccionar o que tengan algún valor especial. Se trata de que cada pieza tenga un toque único y personal, dice Rita.
Toques únicos
Un detalle para cada rincón
En Livin encontrará detalles adecuados a cualquier lugar, y que puedan acoplarse a otras tendencias y crear un ambiente ecléctico, como propone el concepto de la tienda. Mariposas y flores exóticas impresas en espectaculares tejidos, vistosos cojines y esqueletos de árboles son algunos de esos detalles, difíciles de encontrar en tiendas convencionales. Livin está ubicada en la calle Federico Geraldino número 17, en Piantini.