ROMA, (EFE).- El papa Benedicto XVI ha dado una muestra de su popularidad entre los jóvenes, al reunir este fin de semana a 500.000 de ellos en el santuario italiano de Loreto, a los que con un lenguaje directo y cercano pidió que cambien el mundo y protejan el medioambiente.

El Papa abandonó el santuario de Loreto en helicóptero para dirigirse a su residencia veraniega de Castel Gandolfo, a unos 30 kilómetros de Roma.

Este era el segundo gran encuentro al que el Papa ha asistido dirigido especialmente a los jóvenes, el anterior fue la localidad alemana de Colonia, en la Jornada Mundial de la Juventud de 2005.

En esta ocasión fue en el santuario italiano de Loreto (centro), con motivo de la reunión del proyecto eclesial Agorá, en el que durante dos días los jóvenes tuvieron ocasión de escuchar las palabras del Papa, además de contarle sus experiencias vitales y hacerle preguntas.

El Papa se mostró cercano con su joven audiencia, les habló con un lenguaje directo e incluso en algún momento, como sucedió ayer durante una vigilia de oración, la emoción se reflejó en su rostro al escuchar el testimonio de una joven que contó un momento difícil de su vida. Benedicto XVI, que en diversas ocasiones ha formulado llamamientos en favor del medioambiente, no dejó escapar esta ocasión para involucrar a los más jóvenes en esta misión y hoy les recordó, durante la misa, que a las nuevas generaciones les está confiado el futuro del planeta.