El reverendo Domingo Paulino Moya, quien preside el Ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna, pidió hoy a los líderes destacado del mundo social dominicano, residentes en la ciudad del Nueva York, no asistir ni recibir ningún reconocimiento de la directiva del desfile dominicano en esa ciudad, junto a los activistas de los grupos que calificó como «contra natura», que cubren bajo las siglas LGBTQI.

Paulino Moya expresó que la comunidad dominicana que consagra su vida basada en los valores de Jesucristo, lamenta profundamente que el concejal de la ciudad de Nueva York de origen dominicano, Adriano Espaillat, no entienda las fuertes razones que tienen amplios sectores sociales y cristianos residentes en la Gran Manzana, para oponerse a que «individuos con desviaciones sexuales sean reconocidos por la directiva del desfile dominicano», junto a hombres y mujeres que disfrutan del placer sexual natural, instaurado por Dios entre un hombre y una mujer.

El vocero cristiano fue enfático al señalar que la «estratagema», que usaron los grupos «contra natura, desviado del orden social divino» para hacerse reconocer, junto meritorios líderes del arte, el espectáculo, comercio y otros, está cargada de contrariedad e ilegitimidad, «pues es contradictorio a la sana convivencia y ajusta perfectamente en el refrán que reza que el agua y el aceite no se juntan.

Resaltó que su consejo pastoral a los ciudadanos destacados de Nueva York para que no reciban reconocimiento, junto a los «activista sodomitas», está basado en el proverbio bíblico de que la luz y la tinieblas no pueden juntarse, además de que evitarían ser cogido como conejillos de india y de dar legalidad a unas práctica sexual considerada deshonesta y contraria al deseo de Jesucristo.

En ese sentido, sugirió al político estadounidense de origen dominicano darle «unos cuantos minutos de oración a Dios leyendo la Biblia, para que entienda las razones que tienen los hombres y mujeres de Dios que votaron por él.

Solicitó a Espaillat oponerse al tradicional desfile «que en el fondo busca reconocer y enarbolar costumbres sexuales que ofenden al creador y manchan la bandera tricolor dominicana, que con una entrega basada en Dios, exaltó a lo más alto el patriota Juan Pablo Duarte y Diez, padre de la patria dominicana.

Advirtió a los miembros directivos del desfile dominicano en la ciudad de Nueva York, que es una afrenta denigrante el uso de la bandera dominicana para otorgar reconocimiento a ciudadanos o grupos cuyo comportamiento entra en contradicción con lo estipulado en la ley y valores de símbolos patrios, por lo que de persistir en dicho propósito estarían sujetos a ser sometido a la acción de la justicia dominicana y a una acción civil en EE.UU.