SAN PEDRO DE MACORIS El obispo de la diócesis de aquí, monseñor Santiago Rodríguez llamó a los políticos y funcionarios actuar con valores y principios, sobre todo el de la honestidad. Hoy/Fuente Externa 12/2/20
San Pedro de Macorís
El obispo de la diócesis de aquí, monseñor Santiago Rodríguez, llamó ayer a los políticos y funcionarios a actuar con valores y principios, sobre todo el de la honestidad.
El prelado afirmó que “los funcionarios deben encarar y mirar más a la Patria que al enriquecimiento ilícito para que no tengamos que verlos en los tribunales, ya que eso indicará que están desempeñando sus funciones con pulcritud”.
“Qué lamentable que muchos funcionarios luego de terminar sus funciones sean sentados en el “banquillo” de los acusados porque no han sido honestos, prudentes y no han actuado como realmente la Patria y Dios espera de nosotros, que seamos administradores fieles”, expresó el sacerdote católico.
Entiende que debemos reflexionar como ciudadanos que somos y hacer que nuestros gobernantes y servidores públicos actúen como los hombres y mujeres que demanda en estos momentos el pueblo dominicano.
Monseñor Rodríguez sostuvo que esos funcionarios públicos que se han visto en problemas judiciales no han seguido los principios de la honestidad y han provocado que la sociedad tenga que acusarlos y hacer justicia, sobre todo en los casos que se han vivido en el país, ya que han sido fortunas extravagantes que han chocado a la nación dominicana.
Consideró que la sociedad no debe permitir esa situación puesto que tiene que asegurarse que los recursos realmente vayan a los medios que lo necesitan.
Por ello, indicó, entiende que el país necesita de hombres que tengan una fe férrea, proactiva, pero también un ideal centrado para que se lleve a cabo la misión que demanda la sociedad.
Por otro lado, monseñor pidió a la sociedad dominicana tener ojo visor para que no caigamos en la situación en que están naciones hermanas como Haití, Puerto Rico, Venezuela y otras que han tenido que deshacerse de quienes lo gobiernan porque han actuado de forma deshonrosas que no son perdonadas en ningún ámbito ni de la sociedad ni de la fe, el amor que Dios nos manda a compartir con los demás.