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El Movimiento Ambiental Progresista (MAP) destacó la importancia de la definitiva regulación de los alimentos transgénicos en la República Dominicana, en virtud del impacto que estos cultivos pueden tener para la biodiversidad, el medio ambiente y la salud de los consumidores.
En ese sentido, el ingeniero Paíno Abreu Collado, presidente del MAP, indicó que el país, al igual que muchas otras naciones del mundo, debe establecer normativas en cuanto al cultivo de alimentos manipulados genéticamente.
Determinadas empresas promueven la comercialización de simientes provenientes de experimentos en laboratorios que procuran hacerlas más resistentes a las enfermedades, elevar su productividad, o conseguir determinadas características que las hagan comercialmente más rentables, todo lo cual parece absolutamente legítimo y es parte de los avances científicos que no se pueden detener, expuso el presidente del MAP.
Sin embargo, dijo, es preferible que el país se prepare primero, estableciendo su ley de biodiversidad que ya ha sido propuesta al congreso y que deberá debatirse en las cámaras legislativas.
El ingeniero Abreu Collado refirió que algunos estudios han establecido como las alteraciones genéticas pueden contaminar de manera irreversible las especies que se pretenden mejorar, y hasta poner en riesgo de extinción las variedades endémicas o silvestres con la aparición de organismos con mayores aptitudes para atacar las nativas.
En cuanto a la salud humana, se mencionan reacciones alérgicas y resistencia a los antibióticos, que deberían ser descartadas por investigaciones serias, antes de dar rienda suelta a los transgénicos, señaló Abreu Collado.
De igual manera, el desarrollo de cultivos transgénicos generalmente conlleva la introducción de nuevas técnicas y la alteración de prácticas que conviven armónicamente con el medioambiente, explicó el presidente del Movimiento Ambiental Progresista.
Y aunque desde el punto de vista de la rentabilidad los agricultores puedan preferir las semillas provenientes de laboratorios, la práctica puede resultarles contraproducente, pues este comercio genera dependencia de las empresas transnacionales que las producen, refirió el ingeniero Abreu Collado.
Recordó que el de los alimentos transgénicos es un tema que se discute a nivel mundial, existiendo ya en muchos países reglamentaciones sobre su producción, comercialización y consumo.
Abreu Collado explicó que la transferencia de características genéticas de una especie a otra en la agricultura implica riesgos que no pueden ser pasados por alto y consecuentemente, los legisladores dominicanos deben considerarlos en función del más alto interés humano con la aprobación del Proyecto de ley de Bioseguridad alimentaria.
El país viene haciendo ingentes esfuerzos para proteger biodiversidad nacional, y todos los elementos que inciden en la calidad del medio ambiente, y lo menos que podemos esperar es que nuestros legisladores actúen de manera consecuente con tan alto propósito, apuntó el ingeniero Paíno Abreu Callodo.
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Cultivos favorables
El país ha desarrollado con mucho éxito cultivos orgánicos que cada vez tienen más aceptación en los mercados internacionales y que son de los aspectos que deberíamos incentivar. Las autoridades agropecuarias se han empeñado en lograr la autosuficiencia alimentaria, logrando asegurar una oferta que responde a los requerimientos de la nación.
