Llama a una Navidad moderada, reflexiva y familiar

Llama a una Navidad moderada, reflexiva y familiar

El reverendo Reynaldo Franco Aquino, presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), hizo un llamado a todo el pueblo dominicano para que en estas navidades, pausa festiva en que recordamos el nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, saquemos tiempo para reflexionar sobre el cambio  que necesita la nación, la acciones sean moderadas y  fortalezcamos la convivencia familiar  ya que  estos días debían tener un  significado profundamente familiar. Tiempo de reunión, conmemoración y  recuerdos.

Franco Aquino sostuvo que no es posible despegar un proceso de desarrollo sustentable, de amor y reconocimiento de la dignidad , sin  sanación espiritual y emocional .Esta navidad no debe ser solo para recordar a Jesús, los regalos y las fiestas, debemos  comprometernos a ser agentes de sanidad interior y  transformación  socio espiritual, la navidad es la anunciación del nuevo hombre, la nueva mujer, la nueva creación y sana convivencia.

Manifestó que  esta época del año ofrece una excelente oportunidad para meditar analizar y visualizar ¿En dónde estamos?, ¿Qué hemos realizado, y que cambio debemos de hacer para mejorar nuestra calidad de vida, la de nuestra familia , tenemos una excelente oportunidad para revisar nuestras metas. Preguntarnos: ¿Cómo estamos en nuestra área física, familiar, espiritual, profesional y financiera? Cuando tenemos una radiografía exacta de las áreas que debemos mejorar nos entra un espíritu de lucha, de expectación positiva y motivación que nos da significado para vivir mejor y disfrutar cada día porque tenemos el privilegio de vivir. . Exhortamos a todos los dominicanos  para que  celebremos la Navidad en un ambiente reflexivo que nos impulse a la reafirmación del compromiso de seguir al Señor Jesús, al Dios-hombre que   intervino en  la historia humana  para salvar  a un  mundo corrompido  por el pecado y la impiedad. es tiempo propicio para  volvernos a Dios junto a nuestros familiares y amigos, para  renacer con nuevas actitudes y valores humanos que alienten una transformación de la sociedad dominicana corroída por la indiferencia, la ambición y el egoísmo.

Un llamado urgente que en esta navidad nos lancemos  a rescatar  los valores centrales de la fe, la esperanza y el amor para que inspirados en estas virtudes, que con tanto énfasis predicó el manso Rabí de Galilea, seamos sensibles a las necesidades de los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad  y  renunciando al egoísmo, a la soberbia y al orgullo, actuemos con solidaridad y amor a favor de los mismos.

Invitamos a la familia dominicana a celebrar con moderación y les pedimos que oren para que este año 2009 disminuya la violencia y, en cambio, desarrollemos acciones y actitudes integradoras y solidarias que  promuevan la paz, el bien y la convivencia armoniosa.

Este año la fiesta coincide con una de las más severas exposición de inseguridad, violencia y  recesiones económica  y con una de las peores crisis, no solamente financiera  sino, moral, social y espiritual; sin embargo, esta desalentadora situación no tiene que ser irreversible y puede ser una oportunidad para que aprendamos a valorar a las personas  más allá de sus posesiones materiales, para que  aprendamos a manejar con racionalidad los recursos que poseemos. Navidad es tiempo oportuno para abrir puertas, para hacer resurgir la esperanza, para que los pobres entren  al banquete,  participen y se queden en el mismo. Es tiempo de compartir  con espíritu solidario, de hacer   esfuerzos serios por reducir el desequilibro social y la inequidad vergonzosa que arrastramos desde los tiempos coloniales.

Que la paz, el amor, la felicidad, la comprensión y la tolerancia sean la tónica del inicio de una buena relación en la familia. Que la estrella de Belén y el amor de Dios ilumine vuestros corazones.

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