Guerra avisada no mata soldado, por ello era de esperar que el gobierno de Estados Unidos siguiera cualquier pista que pudiera conducirlo a la captura de Osama Bin Laden, entrenado militarmente por Norteamérica para pelear en Afganistán contra los rusos.

Bin Laden decidió volver sus armas contra quienes lo entrenaron, fue acusado de planear y dirigir atentados contra instalaciones norteamericanas y, finalmente, lo señalaron como el principal responsable del acontecimiento del 11 de setiembre del 2001.

Bin Laden, cuya familia y parientes tienen tan fuertes y estrechos lazos que el 11 de setiembre del 2001 el único avión civil que sobrevoló autorizado territorio norteamericano, fue el que recogió  su parentela para protegerla de la posible ira popular, luego de que cayeran las Torres Gemelas.

Quien hoy asesina, dirige guerras contra mis enemigos, es mi amigo y no se toca ni con el pétalo de una rosa, pero si luego comete los mismos crímenes, esta vez contra mí, entonces se coloca fuera de la ley.

Se practica aquello de quien no está conmigo está contra mí.

Se sabía que la persecución era hasta el final, hasta la captura y muerte del hombre a quien se señalaba como el principal terrorista de estos tiempos.

La vara con la que fue medido para entrenarlo militarmente no era la misma con la que se medía cuando se lo acusaba de terrorista por aplicar los conocimientos de guerra que se le habían enseñado.

Esta semana el Presidente de Estados Unidos anunció la muerte de Bin Laden de una manera inusitada, la noticia dirigió la mirada del mundo a un solo tema.

Tal acontecimiento concitó el interés de todos y al mismo tiempo una lluvia de preguntas difíciles de responder con la verdad.

Del larguísimo rosario de preguntas la principal es: ¿era Bin Laden más importante vivo para que pudiera denunciar y explicar el pasado y los planes terroristas en carpeta? ¿Cómo se califica el hecho de matar a un hombre desarmado cuando hay la posibilidad de capturarlo vivo?

¿Por qué se dispuso del cuerpo tan rápidamente que levanta sospechas el anuncio de que fue arrojado al mar?

¿Por qué el espectáculo de presentar al Presidente de Estados Unidos, al Vicepresidente y a la Secretaria de Estado, entre otros funcionarios, viendo en una pantalla de televisión cómo se liquidaba a Bin Laden? ¿Fue en ese momento cuando se cambió la orden de captura por la de asesinarlo?

¿Quién sabe porqué se actuó de esa manera tan torpe?

Además, espero el informe sobre derechos humanos de Américas Watch a ver si se enteran de las torturas admitidas por el gobierno norteamericano contra prisioneros indefensos.