El obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, continuó en la tarde de hoy con un discurso agresivo, al llamar a los ciudadanos a rechazar los colmadones y las bancas de apuestas.

Entiende que los  hombres y mujeres de esta ciudad, deben convertirse en guardianes o vigilantes, para también rechazar los romos y cervezas, y de esa forma poder tener la República y la sociedad que queremos.

El religioso, manifestó que la única forma de lograr vencer todos esos vicios mencionados, es manteniendo la familia unida en valores, con padres responsables, vigilantes a cada instante de las actuaciones de sus hijos.