San Juan.- Aspirantes a la gobernación de Puerto Rico, tanto del principal partido de la oposición como del gobernante, reclaman a los legisladores que ignoren el veto recién firmado por el gobernador a un nuevo proyecto que pretendía derogar la reforma fiscal previamente impulsada por el mandatario.

Así, David Bernier, hasta hace poco secretario de Estado y mano derecha del gobernador Alejandro García Padilla, afirmó en un comunicado que “lamenta” el veto firmado el viernes sobre el proyecto que buscaba enmendar el Impuesto de Valor Añadido (IVA) tal y como fue legislado previamente y que implantaba ese tributo en toda la cadena de creación de valor.

“Puerto Rico debe moverse a la vanguardia de la corriente mundial en materia de justicia contributiva”, alegó el viernes el gobernador para justifica su veto. Añadió que “combatir la injusticia que emana de un sistema que castiga al trabajador por trabajar, imponiendo cargas contributivas a su productividad, debe ser principio rector en nuestro ejercicio de gobierno».

“Lamento la decisión del señor gobernador”, afirmó al respecto Bernier, quien llama a los legisladores a que, “como lo hicieron anteriormente, antepongan el interés del país sobre cualquier otra consideración y aprueben por encima del veto esta medida tan necesaria para la estabilidad económica de Puerto Rico, base indispensable para construir verdadera justicia para nuestra gente».

Lo mismo hizo hoy Ricardo Rosselló, precandidato a la gobernación por el opositor Partido Nuevo Progresista (PNP), quien instó a “unir votos” contra el veto del gobernador. “Hace más de una semana habíamos anunciado el compromiso de la mayoría de legisladores del PNP que estábamos listos para ir por encima del veto.

Es hora de actuar, de pensar en Puerto Rico y nuestra delegación está disponible para dar ese paso”, dijo Rosselló en un comunicado.

En su opinión, “la dejadez con la que esta Administración ha trabajado la crisis actual raya en la negligencia crasa en el cumplimiento del deber». Por su parte, García Padilla explicó el viernes que el proyecto de transformación contributiva propuesto inicialmente por el mandatario tenía como objetivo “darle un alivio a la clase trabajadora del país que hoy en día se ve penalizada con el actual sistema contributivo”, ya que eliminaba las declaraciones de impuestos individuales (conocidas como planillas).

La legislación vetada buscaba eliminar el proyecto del gobernador que estaba previsto que entrara en vigor en junio, último mes del año fiscal, y que se calculaba que generaría cerca de 11 millones de dólares en ingresos adicionales para ese mes y entre 50 y 111 millones para el próximo ejercicio fiscal.

El gobernador sostuvo que, “mientras el sistema actual impide el desarrollo económico al colocar la carga sobre los hombros de los trabajadores, el que él proponía eliminaría el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) y crearía el IVA, para mejorar así “la transparencia y la captación tributaria».