POR JUAN RAMON INIRIO
VERON, Higúey.- El obispo de la Diócesis de La Altagracia, monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez; y el presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), José Rafael Vargas, coincidieron en repudiar los intentos de legalizar el aborto en la República Dominicana.

Ambos se refirieron al tema durante el acto de donación de un centro de capacitación de informática que hizo el Indotel al politécnico Ann & Ted Khell que funciona en esta localidad.

El prelado católico manifestó que la teología de la Iglesia Católica establece que se debe preservar la vida desde el momento del nacimiento hasta el momento de la muerte natural y que el único que tiene derecho a quitar la vida es el que da la vida, es decir, el Señor.

Agregó que la interrupción de una vida, por la vía que sea, está  en contra de los principios naturales de Dios, «y por tanto, nosotros tenemos que repudiar todo lo sea la eliminación de la vida».

Monseñor Peña Rodríguez indicó que el aborto está  condenado porque la persona, una vez que ha concebido debe dejar que esa vida se desarrolle.

«Algunos se preguntar n que si una madre no quiere, pero es que el niño no tiene culpa de la falta que haya cometido la madre o el padre; el niño no tiene que pagar con su vida el error que cometieron los otros», enfatizó el religioso.

Por su parte, el licenciado José Rafael Vargas dijo que los jóvenes tienen que abrir la mente y los ojos y darle una oportunidad a la vida, «porque sólo Dios tiene derecho a quitar el último hilito de aire o de vida que pueda tener un ser humano».

Resaltó el esfuerzo que se hace desde el Indotel en la aplicación de la ley con el uso de los medios de comunicación y lo que estos instrumentalizan para dañar la formación y la educación de los jóvenes con la emisión de mensajes dañinos que promueven las drogas, que promueven el vicio, unas veces bañados bajo el manto del reguetón y de ritmos que desnaturalizan la esencia del ser social dominicano y fundamental de nuestros ritmos autóctonos.