SOFIA (AFP).- Estados Unidos y Francia hicieron ayer, jueves, un llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU a pronunciarse con rapidez y firmeza ante el rechazo de Irán de atenerse a sus demandas para que abandone su programa nuclear, un día antes del plazo fijado por la ONU a Teherán.

“Estados Unidos cree (…) que para ser creíble, el Consejo de Seguridad tiene que actuar”, declaró la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, al margen de la reunión con sus homólogos de los países de la OTAN en Bulgaria.

El canciller francés, Philippe Douste-Blazy, declaró que “ante la actitud de Teherán y la aceleración de sus programas (nucleares), tenemos que enviar una señal rápida y firme del Consejo de Seguridad”.

“La situación es grave y preocupante”, recalcó, y estimó que “el informe que (el director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Mohamed ElBaradei presentará mañana será decisivo”.

Mohamed ElBaradei entregará el viernes al Consejo de Seguridad de la ONU su informe sobre el programa nuclear iraní, lo que puede significar una cuenta atrás para la aplicación de sanciones contra el país.

Tanto Rice como Douste-Blazy dijeron que está claro que Irán no accederá a las demandas de la comunidad internacional para que suspenda el enriquecimiento de uranio.

La reunión de cancilleres de la OTAN comenzó por la tarde, horas después de que el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, afirmara que “no se someterá a la injusticia y a la presión” internacionales.

Los cancilleres de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que no está implicada directamente en la cuestión iraní, expresaron su “preocupación” por el peligro que representa el programa nuclear iraní durante su encuentro de este jueves en Sofia, un día antes del plazo fijado por la ONU a Teherán para que renuncie a él.

“Los países miembros de la OTAN están tan preocupados como (…) yo sobre la proliferación nuclear”, declaró el secretario general de la organización, Jaap de Hoop Scheffer.

Francia, Gran Bretaña y Alemania, los tres países de la Unión Europea que negociaron con Irán en los últimos años, y Estados Unidos “hacen lo que pueden para evitar que ocurran ciertas cosas en Irán que ni ustedes, ni yo, ni la OTAN quieren que se produzcan”, añadió.

El jueves, Irán volvió a negarse a suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio, un día antes de que expire el plazo dado por la ONU para ello.

Según Estados Unidos, esta república islámica esconde, detrás de su voluntad de desarrollar un programa nuclear civil, el deseo de fabricar armas nucleares.

Por la noche, los cancilleres de la Alianza Atlántica abordarán la cuestión nuclear iraní durante una “cena transatlántica”, indicó De Hoop Scheffer.

El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, que se reunirá con sus homólogos de la OTAN el viernes, declaró sin embargo que la entrega al Consejo de Seguridad de un informe sobre la cuestión nuclear iraní no es un “ultimátum” para las autoridades de Teherán.

La cuestión iraní eclipsó otros temas internacionales en la agenda del encuentro como la guerra civil en la región de Darfur, en Sudán, y Afganistán, donde la alianza militar occidental pasará a encargarse a mediados de año de la seguridad en el sur del país.

Los ministros dedicaron su primera sesión de trabajo a los preparativos de la cumbre de los jefes de Estado de la OTAN de Riga del 28 y 29 de noviembre, abriendo el debate sobre la próxima ampliación de la Alianza Atlántica.

Insiste en plan  nuclear
TEHERAN (AFP).- Irán sigue inflexible en su negativa a suspender el enriquecimiento de uranio, como le exige el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pese a que el plazo dado por la comunidad internacional expira este viernes.

“No nos someteremos a la injusticia y a la presión. Si quieren violar los derechos del pueblo iraní, imprimiremos la marca de la vergüenza en sus frentes”, declaró ayer, jueves, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, en un discurso.

“Creen que frunciendo el ceño, adoptando resoluciones y yendo de una organización a otra pueden esconder su rostro abominable y sus decisiones injustas detrás de la Agencia (Internacional de la Energía Atómica, AIEA) y el Consejo de Seguridad y (…) obligarnos a dar marcha atrás”, agregó.

Estas declaraciones se suman a las amenazas enarboladas el miércoles por el guía supremo, el ayatolá Alí Jamenei, de que Irán adoptará serias represalias en caso de un ataque de Estados Unidos contra el país.

En Washington, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, arremetió contra el “régimen que continúa desafiando a la comunidad internacional (…) a aislarse del resto del mundo por sus declaraciones, amenazas y actos”.

Al mismo tiempo, la Cámara de Representantes estadounidense votó un proyecto de ley para “hacer comprender a Irán su actitud amenazante y apoyar una transición democrática”.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha pedido a Irán que para el 28 de abril suspenda el enriquecimiento de uranio.

Según los diplomáticos en Viena, el director de la AIEA, Mohamed ElBaradei, entregará al Consejo de Seguridad de la ONU y al ejecutivo de la Agencia un informe en el que indica que Teherán ha incumplido las exigencias de la ONU y de la Agencia. El portavoz de la AIEA en la capital austríaca aseguró que dicho informe será entregado el viernes.

El Consejo de Seguridad de la ONU no ha anunciado sanciones en caso de que Irán no se doblegue, pero Estados Unidos espera hacerlo con el apoyo de Francia y Gran Bretaña.

En este sentido, la jefa de la diplomacia estadounidense, Condoleezza Rice, instó a la instución a que actúe. “Estados Unidos es de la opinión que para ser creíble, el Consejo de Seguridad debe actuar”, declaró Rice en Sofía, donde participa en la reunión de la OTAN.

París también está a favor de una postura “firme”. El jefe de la diplomacia, Philippe Douste-Blazy, pidió en Sofia al Consejo de Seguridad de la ONU “una señal rápida y firme” ante “la actitud de Teherán y la aceleración de sus programas”.

Francia reclama que la resolución de la ONU sobre Irán sea incluida en el capítulo VII de la Carta, lo que abre la vía a eventuales sanciones, precisó en París un diplomático francés de alto rango.

Por su parte, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jaap de Hoop Scheffer, manifestó su “preocupación” por el programa nuclear iraní.

Desde Tomsk, Siberia, donde realiza una visita oficial, la canciller alemana, Angela Merkel, pidió este jueves a la comunidad internacional que “actúe unida” para someter a Irán por “medios diplomáticos”.

El presidente ruso, Vladimir Putin, considera que la AIEA debe mantener “el papel clave” en la solución del expediente nuclear iraní y “no lo deje en manos del Consejo de Seguridad de la ONU”.

China también pidió a todas las partes que mantengan la calma para encontrar una solución diplomática.

Rusia, al igual que China, se opone a las sanciones, pues las juzga contraproducentes.

Los cinco grandes -China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia- con Alemania, tienen previsto celebrar el 2 de mayo en París una reunión sobre la crisis para estudiar los pasos futuros en caso de una eventual negativa de Teherán.