MONTERREY, México (AP).- A tres días de la Cumbre Extraordinaria de las Américas, donde mandatarios y jefes de Estado buscarán consensos para enfrentar los desafíos de la región, intelectuales y académicos pidieron dejar de lado viejos resentimientos y tender puentes entre lo que llamaron las dos Américas, representadas por Estados Unidos y Latinoamérica.

Reunidos en un foro denominado «Futuro de las Américas», coincidieron en que el conocimiento mutuo, que debe partir del estudio del pasado, es la clave para tratar de compatibilizar los proyectos de ambas partes.

Para el intelectual mexicano Enrique Krauze, es casi imposible la unión formal entre las dos Américas como ocurre entre las naciones de Europa, debido a la disparidad económica y el peso de la historia, recorrida entre agravios y desencuentros.

«Pero no es necesario mantener una vinculación idéntica a la que comienza a ensayar Europa para tender entre ambas puentes comerciales, diplomáticos, políticos, culturales, que las mantengan unidas pese a las nuevas tormentas del siglo XXI», dijo el ensayista y escritor ante un público reunido en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey.

Añadió que para lograrlo es necesario que las élites políticas e intelectuales superen actitudes arraigadas que se han vuelto enfermizas.

Adujo que del lado angloamericano, «la enfermedad es múltiple: se llama desatención, indiferencia, desdén, arrogancia (y) se llama también ceguera ante los reclamos justos, como en el escandaloso caso del proteccionismo agrícola».

El tema de los subsidios agrícolas ha enfrentado a Estados Unidos con países de América Latina y en general, con naciones en desarrollo alrededor del mundo.

Y uno de los últimos capítulos se vivió en la reunión de la Organización Mundial de Comercio el año pasado en Cancún, México, donde no se llegó a un acuerdo en la materia por la disparidad de opiniones.

Krauze advirtió, sin embargo, que Latinoamérica también padece su propia enfermedad, la del «resentimiento… (que) adopta la forma de un odio algo menos insidioso y mortal que el teológico… el odio ideológico, la manía absurda y autocomplaciente de pensar que todo lo malo en la Tierra viene de Estados Unidos».

Para Larry R. Faulkner, presidente de la Universidad de Texas de Austin, es muy importante desarrollar una relación más positiva entre las naciones y las personas de las Américas.

«El entender el pasado ayudará a movernos más allá de nuestro pasado»; dijo y llamó a incrementar los canales de comunicación en todos los niveles entre las Américas.

«Sin embargo, también debemos entender que eso tomará un largo tiempo, debido a que son amplios los malentendidos y la falta de entendimiento de la cultura» de ambos lados, añadió.

«¨Qué hacer para superar las distancias? Una vía posible está en trabajar a favor del conocimiento mutuo, sobre todo del pasado», subrayó Krauze.