La labor solidaria y altruísta de un grupo de estudiantes de diferentes universidades,  organizados en la Fundación  “Un Techo para mi país-República Dominicana”, podría verse afectada  debido a la merma en el apoyo logístico que ofrecían empresas y entidades privadas.

Berliot Bolaños, gerente general de la organización, al participar en la Esquina Joven de HOY dijo que su sueño en los actuales momentos es dotar de  viviendas a 90 familias, “pero no tenemos ni la mitad de los recursos para hacerlo”.

Explicó que habían previsto poner en ejecución la construcción  de estas viviendas   del 20 al 24 de septiembre, pero en vista de la  situación se sienten   angustiados.

No obstante, se deja abrazar por el optimismo  y  asegura, con firmeza,  que  harán hasta lo imposible por  lograr reunir los cinco millones de pesos que requiere este esfuerzo.

A tales fines ya hicieron el levantamiento correspondiente en zonas de extrema pobreza de Santiago, Boca Chica, Quilombo, en la provincia Santo Domingo;  Monte Plata y  San Pedro de Macorís.

Unidad.  La integración a este proyecto ha permitido que jóvenes pertenecientes a  clases sociales media y media alta tengan un acercamiento con sectores de extrema pobreza.

“Hemos  trabajado con familias que apenas  ganan para subsistir RD$15 mil al año. Buscamos contribuir a reducir los niveles de pobreza. Queremos que el sector privado se sume de manera seria y responsable y no con lo que le sobre”, precisó Julián Sevilla, director social de la fundación.

No al  asistencialismo.   Al referirse a los programas sociales del Gobierno,  entre ellos  la tarjeta Solidaridad, dijo que esto  sólo sirve para fomentar el asistencialismo, cuando lo que debería hacerse es aplicar iniciativas autogestionables.

Explicó que es por ello, que la fundación “Techo” involucra a las familias y a la comunidad en general  en la construcción de las viviendas y les fija una cuota mínima de pago, dependiendo de sus posibilidades, de manera que despierte en ellos el sentido de pertenencia.

“La familia debe pagar entre un 6 a un 8% del costo, es decir, unos RD$5 mil”, agregó Sevilla, quien es   de origen cubano.

Empero, aclaró que si una persona realmente no puede cubrir el porcentaje establecido, entonces, lo asume la organización.

Citó el caso de una señora  diabética, cuya edad sobrepasa los 80 años y que  reside con su nieto huérfano, de 16 años, quien se dedica a limpiar zapatos, razón por la cual sus ingresos son muy bajos y no pueden  pagar las cuotas. Estos fueron exonerados del pago.

“Nuestra meta no es una utopía, sino  una realidad, que  es acabar con la pobreza en toda Latinoamerica”, enfatizó.

Incidencia.    “Un Techo” está  presente en   19 países,  entre los que figuran Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, Perú,  República Dominicana y Uruguay.

A la fecha, la representación local ha construido 409 viviendas en zonas vulnerables de Santiago, San Francisco,  San Pedro, Hato Mayor, San Cristóbal, Bahoruco y la provincia Santo Domingo  (El Café de Herrera, Villa Mella, Manoguayabo,  Quilombo y La Caleta).

Berliot  sostuvo  que las políticas públicas en los países de Latinoamérica se han alejado del crecimiento de la población, especialmente  en los  sectores  de bajo nivel educativo. “Como jóvenes estudiados, creemos en la educación como una plataforma sumamente importante para salir de esta condición de pobreza extrema que caracteriza nuestros países”, enfatizó.

Logística.   Para recaudar fondos, la fundación organiza  actividades diversas, desde  conciertos, ferias hasta   actividades culturales, entre otras.

En el conversatorio intervinieron  también los jóvenes voluntarios  Jhenny Plácido,  Ninoska Brito, Joan Oliva, Ashlie Polanco, Johan De León,  Aneury Páez, Johandry Jiménez y Karla Barrios.

Proyectos.  Dentro de los planes  para lo que resta de año citaron elevar a  650 el número de familias a beneficiar. 

Entablar alianzas con los diferentes actores de la sociedad para que se involucren en la tarea de generar un cambio significativo en la calidad de vida de las familias vulnerables, es otra de sus metas a corto plazo, así como la integración de 3,500 voluntarios de las diversas universidades del país.

Las claves

1.  Viviendas

Las viviendas son construidas en madera prefabricada, de 18 metros cuadrados (6 metros de frente por 3 metros de fondo). Se construye sobre la base de 15 pilotes o bases que la aíslan del suelo y por ende la protege de la humedad, inundaciones y plagas. Puede ser edificada en 2 días por una cuadrilla de 8 a 10 jóvenes voluntarios en conjunto con la familia beneficiada.

2.  Complemento

El proyecto incluye  plan de educación, capacitación en oficios, orientación en microcréditos, plan de salud y orientación jurídica.

3.  Solidarios

Tras el terremoto en Haití, el equipo de voluntarios   trabajó en el  plan de emergencia,   construyendo más de 1,500 viviendas. En este trabajo se  involucraron  600 voluntarios dominicanos.   A partir de ahí se inició la implementación de “Un Techo en Haití”.

Las claves

Berliot Bolaños

La fundación se ha enfocado no solo en la construcción de viviendas, sino en asumir una posición más activa ante las problemáticas sociales que afectan a la juventud”.

Jhoan De León

Participé en Semana Santa en la construcción de viviendas en Hato Mayor. Son personas sumamente pobres. Me impactó mucho ver esa realidad”.

Johandry Jiménez

En este país hay gente muy pobre que requiere del apoyo de la sociedad en general. De ahí, la importancia de apoyar este proyecto”.

Joan Oliva

Soy estudiante de medicina y me apasiona ayudar a los demás. Precisamente, esa es una de la motivaciones de integrarme a este proyecto”.