Una junta federal de control advirtió ayer, miércoles, que el gobierno de Puerto Rico necesita adoptar “grandes medidas de emergencia” para evitar el cierre de operaciones porque su flujo de efectivo es muy bajo. Los comentarios publicados en una carta al gobierno son los más agudos hasta ahora por la junta que comenzó recientemente a supervisar las finanzas de la isla.
Según una declaración financiera dada a conocer por la Junta de Supervisión Fiscal, el gobierno tal vez subestimó sus gastos en una cifra entre 360 millones y 810 millones de dólares. Advirtió que Puerto Rico podría enfrentar un déficit de efectivo de 190 millones de dólares para julio.
“Sin grandes medidas de emergencia, la isla muy pronto podría verse incapacitada para pagar servicios esenciales, incluyendo pensiones, salud pública, educación y seguridad pública, entre otros, en cuestión de meses”, dijo el director de la junta, José Carrión. La advertencia llega antes de una reunión el lunes en la que se espera que la junta apruebe un plan fiscal que muchos piensan será enmendado para incluir medidas de austeridad. La junta recomendó en su carta que el gobierno de Puerto Rico aplique inmediatamente cuatro medidas cruciales.
Estas incluyen una licencia de cuatro días por mes para los empleados públicos y dos días por mes para los docentes, lo que permitiría ahorrar unos 40 millones de dólares. También aconsejó al gobierno que reduzca los contratos para servicios profesionales en un 50% y baje los costos de salud pública negociando los precios de medicamentos, reduciendo a la vez las tasas de los planes y proveedores de salud. La junta también exhortó a entregar el pleno control de las cuentas, ingresos y gastos del gobierno a la Agencia Fiscal y Administración Asesora Fiscal. Esta corporación pública creada el año pasado goza de autonomía fiscal y administrativa. La carta causó preocupación en los puertorriqueños y furia en algunos funcionarios, como el secretario de Asuntos Públicos, Ramón Rosario. “Este gobierno no piensa incluir licencias para los empleados públicos en su plan fiscal”, dijo. “A la junta: no sean apresurados”. El gobernador Ricardo Rosselló presentó un plan fiscal revisado la semana pasada con varias medidas de mediano y largo plazo para reducir costos y generar ingresos. El plan carece de las medidas de austeridad que quiere la junta, tales como reducir la nómina del gobierno en 30% y el sistema jubilatorio público en 10%. Rosselló dijo que el gobierno ya ha tomado medidas para equilibrar el presupuesto “sin necesidad de reducir la semana laboral y tomar medidas más drásticas”. “Confío en que la junta se tomará su tiempo… y analizará las medidas y datos que se le han proporcionado”, añadió.