Washington (EFE).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó ayer a los estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) a renovar su compromiso contra el legado de la esclavitud en las Américas y la discriminación racial.

La Relatoría de los Derechos de las Personas Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial dentro de la CIDH fue la encargada de dirigir este llamamiento con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, que se celebró el 21 de marzo.

“La esclavitud y la trata de esclavos, en particular la trata transatlántica, fueron tragedias atroces en la historia de la humanidad, no sólo por su aborrecible barbarie, sino también por su magnitud, su carácter organizado y, especialmente, su negación de la esencia de las víctimas”, recordó la Relatoría.  La CIDH reconoce también que la esclavitud y la trata de esclavos “constituyen, y siempre deberían haber constituido, un crimen de lesa humanidad y son una de las principales fuentes y manifestaciones de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia”.

La Relatoría hizo alusión hoy a estas citas de la Declaración Final de la Tercera Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y formas conexas de Intolerancia.

“Los africanos y afrodescendientes, los asiáticos y las personas de origen asiático y los pueblos indígenas fueron víctimas de esos actos y continúan siéndolo de sus consecuencias”, aseguró la Relatoría en un comunicado difundido hoy en Washington.

   La Relatoría quiso recordar el compromiso efectuado por los estados miembros de la OEA, en Santiago de Chile, en la Conferencia de las Américas como preparación para la Tercer Conferencia Mundial.

   “La justicia exige actualmente importantes esfuerzos nacionales e internacionales para reparar tales daños”, dijo la Relatoría.

   “Dicha reparación debería efectuarse en forma de políticas, programas y medidas a adoptar por parte de los estados que se beneficiaron materialmente de tales prácticas y deben tender a corregir el daño económico, cultural y político infligido a las comunidades y pueblos afectados”, apuntó el comunicado.

   La CIDH expresó así su profundo compromiso con la lucha contra todas las formas modernas de esclavitud y particularmente en la protección a sus víctimas.

   La Comisión hizo alusión también a la discriminación racial, así como a la necesidad de erradicar las consecuencias de pasadas prácticas de esclavitud y tráfico de esclavos.

   El anuncio coincidió con el 200 aniversario de la adopción de la Ley de Tráfico de Esclavos por el Parlamento del Reino Unido, que se celebró el pasado el 25 de marzo.