Loma de Cabrera. Dajabón. En esta comunidad de la Línea Noroeste, la tarde de ayer se convirtió en llanto, cuando los familiares de los esposos Jacobo Núñez, de 88 años de edad, y Ana Julia Martínez, de 86, recibieron sus cadáveres y también el recuerdo del terrible accidente en el que perecieron éstos, dos de sus hijas y tres nietas en El Bronx, Nueva York.

Los restos de la pareja llegaron ayer al país, por el Aeropuerto del Cibao, en Santiago, donde fueron recibidos alrededor de las 11:00 de la mañana por familiares, amigos, ejecutivos de la terminal y funcionarios de la Cancillería.

Núñez y Martínez, quienes murieron hace una semana en un accidente de tránsito, recibirán cristiana sepultura este domingo al mediodía en su comunidad natal, conocida como La Jagua, perteneciente al distrito municipal de Manuel Bueno, de este municipio.

Desde la llegada de los dos ataúdes al Aeropuerto Cibao, con rostros de dolor, tristeza y lágrimas en los ojos, se veían los allegados más cercanos, quienes acompañaron a los familiares de las víctimas hasta la residencia de Gloria Núñez, una de las hijas de los esposos fallecidos, en la calle 2 del Ensanche Espaillat, de Santiago, desde donde los cadáveres fueron traslados en dos ambulancias escoltadas por decenas de vehículos.

No hay manera de recuperarse de esta tragedia, dijo Ramón Núñez, uno de los hijos de la pareja, quien al igual que sus otros hermanos, hermanas y familiares, no tenía más palabras para describir en dolor que embarga, no solo a las familias Núñez Martínez, sino a toda la población de este municipio y el país.

En la residencia de los esposos no cabía la gente. Cientos de personas vinieron desde distintas partes del país y se congregaron en la casa para dar el pésame a los familiares, especialmente a los hijos e hijas de la pareja. Los cuerpos fueron colocados uno al lado de otro en la sala de la vivienda.

Viaje trágico. Núñez, padre de 18 hijos, residía junto a su esposa Ana Julia Martínez en La Jagua.

Partieron el día 26 de abril hacia Nueva York para visitar a cinco de sus hijos que residen en sitios distintos de los Estados Unidos. Era la tercera ocasión en la que viajaban a visitar a sus hijos.

Otro motivo del viaje a Nueva York de la pareja de ancianos era la primera comunión de su nieta Yazlyn González, quien murió en el accidente, junto a su madre María Núñez, así como también su tía Nely Núñez y las hijas de esta última, Naily Rosario y Mailyn Rosario, sepultadas el viernes en Estados Unidos, luego de un funeral en la iglesia Saint Raymond, de El Bronx.

Gente buena. Los vecinos calificaron a Jacobo y Ana Julia como una pareja ejemplar que siempre se preocupaba por dar servicios a todos los residentes en la comunidad. Se dedicaban a la agricultura.

Briseida Espinal dijo que sus vecinos eran personas maravillosas, de quienes no se tiene nada malo que decir, por lo que su muerte ha causado un gran pesar en todos los moradores de la comunidad e incluso en el país.

Ellos eran personas muy serias, cuando usted llegaba a su casa era como si llegara a la casa de Dios. La comunidad está de luto. Tenemos un gran dolor, dijo Briseida.

Esos fueron solo algunos de los testimonios recogidos en esta población, que hoy llora la pérdida de dos de sus residentes más queridos y honorables.

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De Cancillería

Una delegación del Ministerio de Relaciones Exteriores entregó a la familia Núñez los cuerpos de los esposos Jacobo Núñez y Ana Julia Martínez. La delegación fue encabezada por el embajador Julio Ramírez, encargado de la Sección Consular de la Cancillería dominicana. Los cadáveres fueron recibidos por José Ortiz Núñez y Ruddy Miguel Núñez, nietos de la pareja de esposos y dolientes de otras cinco víctimas fatales.