Patinaje artístico extremo, malabares, trapecios y acrobacias peligrosas sobre una gran pista de hielo llegan este sábado por primera vez a España de la mano del Circo del Sol, que estrena en la ciudad de Málaga (sur) su espectáculo “Crystal«.

Sobre un gran escenario de hielo, frente a una pared helada con rampas e inmersos un espectáculo de luces y música en directo, 22 acróbatas y 22 patinadores de 25 nacionalidades dan vida a “Crystal» durante las once funciones que realizan desde hoy y hasta 18 de diciembre.

Según explicó en una entrevista con EFE el director artístico del espectáculo, Robert Tannion, se trata de un show «único” y destinado para todo el mundo, desde aficionados al circo, al patinaje sobre hielo o deportes extremos hasta amantes de “vestuarios fantásticos» y “maquillaje brillante».

UN ESPECTÁCULO RENOVADO Y CON UN RETO CLIMÁTICO

En “Crystal”, los patinadores y acróbatas internacionales se adentran en la pista de hielo con velocidad y fluidez mientras desafían las leyes de la gravedad y cuentan la historia de una heroína, una chica joven que se siente frustrada con la vida y que, un día que sale a patinar al parque, se cae al agua al romperse el hiel.

A partir de entonces, el público se mete en la imaginación de la joven y comienza a vivir el espectáculo. Aunque este show nació en el 2017, a principios de 2022 renovaron muchas partes de la representación, añadieron números nuevos que dan una chispa “diferente” para sorprender incluso a quienes hayan visto el espectáculo con anterioridad.

El director artístico explicó que el mayor reto es el hielo, que es de unos 16 centímetros y, dependiendo del número que se esté representando y las acrobacias que incluya, debe modularse su temperatura.
Otro reto es, por ejemplo, la velocidad a la que los artistas tienen que cambiar su vestuario, puesto que, según explicó Christine Achampong, publicista senior del espectáculo, duran entre 5 y 10 segundos, por lo que han incluido unos imanes para ayudarles en esta tarea.

Leer: España: Un choque de trenes dejó al menos 155 heridos

UN PIANO DE HIELO Y 600 DISFRACES

La música de “Crystal” late al ritmo de la acción y, con sus paisajes sonoros amplios, atmosféricos y románticos, la partitura pasa de los grandes sonidos orquestales a la música de cámara de estilo klezmer -un género musical étnico originado en la tradición askenazí de Europa del Este-, pasando por el folk melódico y los ritmos rockeros.

A la música compuesta por el compositor del Circo del Sol, Maxim Pelage, -la cual se interpreta en gran parte en directo con un piano de hielo, un acordeón, saxofones y clarinetes, entre otros-, se le añadieron versiones de conocidas canciones pop grabadas específicamente para el espectáculo como, por ejemplo, alguna de la australiana Sia.

Según explican desde la organización, esto es algo “inédito” en la compañía y estos temas se añadieron para despertar las emociones de los espectadores y realzar los momentos clave de la narración. Respecto al vestuario, se utilizan unos 600 disfraces, que han sido diseñados en Montreal (Canadá) para soportar las exigencias del hielo y mantener al artista seguro, gracias a un acolchado especial en los hombros, guantes equipados con puños que amortiguan los golpes y protegen sus antebrazos de las cuchillas de los patines.

El escenario de “Crystal” evoca una plaza de pueblo junto a un estanque congelado y en la parte superior hay una enorme pared de cuarzo y un tren en miniatura que viaja a los distintos lugares de la historia a través de una serie de cambios temporales.

Sobre el hielo, el escenario del espectáculo pasa de ser el patio de un colegio a un parque infantil, a una máquina de pinball gigante y a una torre de oficinas en una gran ciudad, algo que se consigue, en gran parte, gracias al uso de proyecciones de vídeo y atrezzo.

Debido a la gran velocidad que toman los patinadores y acróbatas, se ha diseñado un dispositivo de seguimiento que se colocan en los cascos para que las luces les puedan seguir e iluminar automáticamente.