Los visillos o cortinas de texturas transparente, ligeras  y suaves, son ideales para las épocas del año de mayor calor, porque producen una sensación de frescura visual.

La transparencia es una de las características principales de los visillos, y por ende  el valor más preciado de estos.

Indudablemente que   la capacidad de transparencia y luminosidad que identifica a los visillos es lo que los hace  preferidos, especialmente en la temporada de verano, cuando las cortinas de texturas gruesas y pesadas ocupan un lugar en el closet hasta el invierno venidero, para dar  paso a estos.

Ventaja de los visillos
Por su transparencia y brillo permiten hacer combinaciones de colores; unir tonalidades verdes y blanca, amarilla y blanca, naranja y también rosados.   Sin embargo, su mayor desventaja consiste  en que ofrecen un escaso o poco  aislamiento del exterior, llegando incluso a atrofiar la estética que se quiere lograr en la decoración.

Pueden romper  armonizada interna  de la estancia, pero la solución no es complicada, porque  existe la  acertada  fórmula de la  superposición de dos visillos, teniendo siempre  en cuenta las propiedades de los colores.

Un ejemplo práctico se centra en la combinación de tonalidades distintas con blanco, colocándolos de tal forma que el de color blanco adquiera la tonalidad del amarillo, verde o cualquier otro, sin restar un importancia a la transparencia.

Otra buena opción radica en disponer un estor de fibra natural bajo el visillo. Esta posibilidad tampoco resta luminosidad, ya que el estor puede graduarse según la intimidad que se quiera en cada momento. Además el estor, que puede estar recogido, no le quita protagonismo al visillo. En fin a penas faltan cuatro días para que empiece el caluroso verano, es decir que es hora de recoger, si aún no lo ha hecho esas pesadas cortinas y crear un ambiente mucho más fresco y lleno de la luminosidad que aportan los visillos a los espacios.

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Tonalidades

El más común es el blanco
Se puede optar por los amarillos, naranja, rosados, verdes y azules, aunque las combinaciones dan un toque elegante sin opacar la transparencia y luminosidad que  imprimen los visillos a los espacios.