La Refinería Dominicana de Petróleo comenzó ayer en la tarde los despachos de gas licuado de petróleo (GLP) tras la llegada de un buque con un cargamento el pasado domingo, informó Clemente Morillo Uribe, secretario general del Sindicato de Transportadores de Petróleo y Afines.

Sin embargo, ayer persistía la escasez de gas tanto en la capital como en otras ciudades. En la Capital sólo dos estaciones tenían gas lo que causó taponamientos en estos lugares.

Los sindicatos de transportes de pasajero, cuyos vehículos consumen GLP, advirtieron que 30% de las unidades están paralizadas, lo que podría elevar el déficit de asientos en el feriado de Semana Santa.

Las únicas dos que estaban abiertas ayer eran la Credigás, junto al puente Francisco del Rosario Sánchez, y Villa Juana Gas de la calle Vigil Díaz.

Mientras que estaban cerradas Onegas, de la calle San Juan de la Maguana, Pueblo Gas de la calle Nicolás de Ovando, Credigás de la avenida Padre Castellanos a esquina Josefa Brea, Rey Gas en Cristo Rey, Propagas de la calle Moca a esquina Pedro Livio Cedeño, Propagas de la calle Juan Alejandro Ibarra a esquina San Martín y Gloria Gas de la María Montez.

La Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) dijo ayer que con la escasez de GLP lo que se busca es subir entre cinco a diez pesos al galón que ahora cuesta RD$25, aunque tiene un subsidio de casi 100% del gobierno.

Se espera que llegue un embarque de GLP el próximo jueves.

El Sindicato Autónomo de Choferes Transportadores de Petróleo atribuyó la crisis de abastecimiento a que desde el pasado martes la Refinería estaba racionándolo. Explicó que de unos 90 camiones que cargaban diariamente solo despachaban cuarenta.

Los transportistas dijeron que debido al desabastecimiento tendrán que trabajar en Semana Santa ya que los próximos embarques llegan el próximo martes y el jueves de la próxima semana.

«En cada turno deben entrar unos treinta camiones a REFIDOMSA y sólo estaban entrando 15 y 20 camiones», expresó.

Dijo que el problema de desabastecimiento es que nunca llega el GLP suficiente.

El presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), Ramón Pérez Figuereo, pidió ayer al gobierno que busque una solución a la escasez de gas.

La crisis de GLP paraliza hasta 30% de los vehículos de transporte de pasajeros en la capital, de acuerdo con los sindicalistas.