LA PAZ (AP) _ La policía tuvo que recurrir al uso de gases pimienta para separar a grupos oficialistas y adversarios enfrentados por la llegada a Santa Cruz del presidente Evo Morales.

La prensa de la ciudad de Santa Cruz, en el oriente, informó el sábado que los disturbios se registraron la noche del viernes cuando Morales se presentó, sin haberlo anunciado con mucho tiempo de anticipación, en el Concejo Municipal para participar en la celebración del departamento (provincia) homónimo del que es capital.

Colaboradores de Morales habían informado inicialmente que el mandatario no asistiría a la sesión por razones de agenda, pero el anuncio dio lugar a que en Santa Cruz se especule con que los motivos obedecían a que Santa Cruz se ha convertido en el principal frente opositor a Morales por razones ideológicas e incluso étnicas.

Una última encuesta de la empresa británica Mori, divulgada el viernes, señala que dos de cada tres cruceños son opositores a Morales, y que el apoyo a la gestión del mandatario cayó entre agosto y septiembre del 64 al 53% en las principales ciudades del país.

Según el diario El Deber, la chispa fue encendida por una partidaria de Morales que a las afueras del Concejo criticó a una familia por ser de tez blanca al señalar que los únicos bolivianos son de la estirpe del presidente, de origen aymara.

Entonces, opositores al gobierno también reunidos ahí rechazaron los comentarios, que fueron respondidos por amenazas de agresión por los oficialistas.

La trifulca, según la fuente, se extendió hasta la salida de la sede de Morales, quien debió dejar el lugar rápidamente, en medio de algunos insultos, y con fuerte seguridad.

Antes, en su discurso, el mandatario se mostró conciliador, ofreció obras para el departamento y reconoció que Santa Cruz es el motor productivo del país.

Previamente, el presidente del Concejo Municipal, Oscar Vargas, dijo que la región estaba cansada del «trillado argumento de los 500 años’’, en clara alusión al discurso oficial de Morales de que la etnia a la que pertenece y otras de los Andes fueron sojuzgadas por la colonia española, luego por criollos y finalmente por grupos de poder en la era reciente.

Pidió también al gobierno que aclare cuándo el oriente discriminó a poblaciones indígenas andinas, al recordar que la construcción de Bolivia se hizo en el occidente y que desde allá, supuestamente, castas de empresarios criollos discriminaron a indígenas y también a pobladores del oriente.

Morales también se mostró dispuesto a apoyar las autonomías regionales que reclaman Santa Cruz, y los departamentos de Beni, Pando y Tarija, convertidos ahora en un bloque donde es creciente la oposición al mandatario, antes supuestos intentos de establecer un «régimen totalitario’’.

La crisis entre Santa Cruz y el gobierno se vio caldeada porque la ciudad encabezó un paro el 8 de septiembre para exigir al gobierno que respete el sistema de votación previsto por la ley de convocatoria de la Asamblea Constituyente, que debe escribir una nueva constitución.

El gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) insiste en que los artículos de la constitución deben ser aprobados por mayoría, a la que alcanzan sus representantes; pero el bloque regional y la oposición mantiene que debe respetarse la ley que prescribe la aprobación por dos tercios de votos, 170 de 255 representantes.