El objetivo del THAAD es interceptar y destruir misiles balísticos de corto y mediano alcance en la etapa final de su recorrido, indicó el ejército estadounidense en un comunicado. AP.
BEIJING .— Varios lanzamisiles estadounidenses y otros componentes necesarios para desplegar un polémico escudo antimisiles llegaron hoy a Corea del Sur, según indicaron el martes los ejércitos surcoreano y estadounidense, un día después de que Corea del Norte lanzara cuatro misiles balísticos al océano cerca de Japón en un ensayo.
Los planes para desplegar este año el Terminal de Defensa Aérea de Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) han indignado no sólo a Corea del Norte, pero también a China y Rusia, que ven el poderoso sistema de radares como una amenaza de seguridad.
China respondió con rapidez, afirmando que «tomará las medidas necesarias» para protegerse y advirtiendo de que Estados Unidos y Corea del Sur deben prepararse para asumir las consecuencias.
Washington y Seúl afirman que el sistema es defensivo y no pretende ser una amenaza para Beijing y Moscú.
El objetivo del THAAD es interceptar y destruir misiles balísticos de corto y mediano alcance en la etapa final de su recorrido, indicó el ejército estadounidense en un comunicado.
«Las continuas acciones provocadoras por parte de Corea del Norte, incluido el lanzamiento de múltiples misiles ayer, solo confirman la prudencia de la decisión de nuestra alianza el año pasado para emplazar el THAAD en Corea del Sur», indicó el almirante Harry Harris, jefe del Comando del Pacifico, en un comunicado.
Algunos candidatos presidenciales progresistas de Corea del Sur han dicho que los beneficios de seguridad que brinda el THAAD se verían contrarrestados por el deterioro de la relación con naciones vecinas como China y Rusia.
«China se opone firmemente al despliegue del THAAD», dijo Geng Shuang, portavoz del Ministerio chino de Exteriores en una rueda de prensa rutinaria. «Definitivamente tomaremos las medidas necesarias para salvaguardar nuestros propios intereses de seguridad. Todas las consecuencias derivadas de eso pesarán sobre Estados Unidos y (Corea del Sur. Una vez más instamos con firmeza a las partes implicadas a detener el proceso de despliegue y evitar más avances en ese camino erróneo».
La oposición de Beijing al escudo antimisiles ha generado protestas en contra de una cadena de tiendas minoristas surcoreanas, Lotte, que acordó proveer uno de sus campos de golf en el sur de la península coreana para instalar el THAAD.