POR DIOGENES TEJADA
AEROPUERTO LAS AMERICAS.- Miles de dominicanos residentes en el extranjero están llegando al país con motivo de la Navidad, en medio de algarabía, besos y abrazos de sus familiares que les esperan a la salida de esta terminal.

Procedentes en su mayoría de los Estados Unidos, Puerto Rico y Europa, los dominicanos vienen cargados de maletas y regalos para sus familiares y amigos en el país, aprovechando las facilidades que les ofrece la Dirección General de Aduanas.

Todos los dominicanos residentes en el extranjero y que tengan desde seis meses en adelante sin venir al país, tienen derecho a pasar libres de impuestos electrodomésticos, ropa, zapatos y regalos por un monto de mil 500 dólares.

Este año, por disposición del presidente Leonel Fernández Reyna, las facilidades a favor de los criollos fueron ampliadas de 1,000 a 1,500 dólares y comenzaron a ser aplicadas desde el primero de diciembre y se mantendrán hasta el día siete de enero próximo.

El regocijo predominaba entre los dominicanos en el aeropuerto Las Américas, donde  eran recibidos a ritmo de merengue por conjuntos típicos de la Secretaría de Turismo y con el tradicional trago brindado por personal de la licorera Brugal.

Muchos de los viajeros, especialmente hombres, contagiados con el merengue sueltan en el piso los equipajes de mano y halan a bailar a las muchachas que integran las agrupaciones típicas o cualquier dama que les acompañe.

Muchos reaccionan con admiración por la nueva terminal aeroportuaria construida a un costo de decenas de millones de dólares por el Consorcio Empresarial Aerodom, expresando muchos de ellos que el país nada tiene que envidiar a otras naciones en materia de aeropuertos.

«Pero cuando yo vine la otra vez este aeropuerto no estaba tan hermoso, que viva nuestro país», son de las cosas que se escuchan decir a los viajeros una vez descienden de los aviones de las diferentes aerolíneas y se dirigen hacia los salones de Migración y Aduanas.

La mayoría de las aerolíneas realizan vuelos adicionales a los programados diariamente, como una forma de poder satisfacer la demanda de asientos por parte de los miles de dominicanos que proceden del exterior.

Las facilidades aduanales son aplicadas al pie de la letra por las autoridades, dejando pasar las maletas y bultos sin chequearlos, lo que permite que no se produzcan congestionamiento en los salones.

Una comisión de funcionarios integrada por el licenciado Miguel Cocco Guerrero, director de Aduanas, y que dirige el licenciado Luis Elmúdesi, subcolector en Las Américas, tiene la encomienda de vigilar la aplicación de las exoneraciones de impuestos a favor de los viajeros dominicanos.

Todos los organismos policiales y militares han tenido que aumentar de manera considerable su personal de servicio, mientras que la empresa Aerodom reforzó su vigilancia y controles, y habilitó más lugares para los equipajes rezagados.

Las autoridades aeroportuarias esperan que para este año vengan en el mes de diciembre entre 235,000 y 245,000 dominicanos con motivo de la Navidad.

Migración, Aduanas, Seguridad Aeroportuaria (CESA), Policía Nacional, DNCD, DNI, J-2 y otros organismos que inciden en las actividades del aeropuerto Las Américas, dispusieron de más personal para más eficiencia de los servicios.

Una vigilancia especial ha sido montada asimismo desde el Aeropuerto Las Américas hasta las cercanías del hospital Darío Contreras, en procura de impedir asaltos contra vijeros.

Todos los vuelos de American Airlines, Continental, Delta, American Eagle, Copa, Iberia, Air Europa, Condor, Aeropostal, Cubana de Aviación y otras, llegan repletos de pasajeros, en su mayoría desde Estados Unidos, Puerto Rico, España, Francia, Italia, Alemania, Venezuela y Panamá.

Diariamente se producen entre noventa y cien operaciones, aumentando los vuelos en la medida en que se incrementa el flujo de viajeros.

Este año las aerolíneas limitaron el peso de equipaje por cada pasajero, no permitiendo incluso cajas en su vuelos regulares, las cuales son transportadas en aviones cargueros. Pese a que el mayor flujo de viajeros se produce a partir del quince de diciembre, desde ya se escuchan quejas sobre retrasos de vuelos y entregas tardías de equipajes.