Los cadáveres fueron traídos en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana por el aeropuerto militar de San Isidro.
Arribaron ayer por la Base Aérea de San Isidro los restos de cinco de los dominicanos fallecidos en la tragedia de Chiapas, México, que estaban pendientes de ser trasladados.
Los cuerpos sin vida son de Raymin Brito Figuereo, Wascar Pérez Vargas, Luis Alfredo Brito Báez, Ramón Benito Almonte Espinal y Luis Emilio Roa Chala.
La cinco féretro llegaron a la terminar militar a las 8:55 de la noche, en un avión de las Fuerzas Armadas Mexicanas, acompañados de autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y del Instituto de Migración de ese país y fueron recibidas por representantes del Gobierno dominicana.
Con la llegada de esos nacionales suman once los fallecidos en el accidente de Chiapas que han sido traídos al país.
Según las informaciones suministradas tanto por las autoridades de México, como por las dominicana, en el contenedor viajaban 16 dominicanos, tres de los cuales resultaron heridos y otros dos siguen sin identificar.
El viceministro para Asuntos Consulares y Migratorios del Ministerio del Relaciones Exteriores (Mirex), Jatzel Román, dijo que uno de los heridos ya recibió el alta médica y que en las próximas horas será llevado de Chiapas a ciudad México para ser trasladado a República Dominicana.
En relación a los cadáveres, el funcionario indicó que los que tenían residencia en Peravia serían trasladado de inmediato, pero que el traslado de otros que son de la provincia Montecristi saldrían a partir de las 4:00 de esta mañana.
Agradeció a Gobierno mexicano la colaboración humanitaria que ha tenido para con el país y los familiares de las víctimas.
Salieron del país tras un sueño
¡Que no suceda más!
Laura Elena Carrillo Cubillas, directora de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional, dijo que México lamenta la tragedia de estas personas que salieron con un sueño y envió condolencias al país y familias y dijo que “ambos países trabajaremos para que una tragedia como esta no se repita jamás».