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POR ADRIANA BARRERA Y GUSTAVO PALENCIA
MEXICO DF/TEGUCIGALPA (Reuters) – Con seis latinoamericanos entre los posibles sucesores de Juan Pablo II, surge la pregunta de si llegó la hora para un Papa que traiga nuevos bríos a la fe católica romana en la región, donde los cultos evangélicos han cobrado fuerza en la última década.
El arzobispo de Tegucigalpa, Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga; el arzobispo de Sao Paulo, Claudio Hummes; el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio; el cardenal colombiano Darío Castillón Hornos y el cardenal dominicano Nicolás de Jesús López Rodríguez están en la lista de los candidatos que se consideran con mayores posibilidades de relevar al Papa polaco.
A ellos se suma el arzobispo de México Norberto Rivera, mencionado insistentemente por medios mexicanos como uno de los posibles «papables.» El cardenal respondió en una ocasión a esos rumores: «Afortunadamente ni los medios, ni los periodistas, ni los obispos tienen un voto en el Cónclave. Hasta ahorita, no sé que algún cardenal me haya propuesto como »papable.»»
Brasil y México son el primer y segundo país con mayor cantidad de católicos en el mundo, convirtiendo a América Latina en la región con mayor número de fieles. El Papa realizó cinco viajes a México, más que a cualquier otro país salvo su Polonia natal.
Las especulaciones sobre quién será el próximo Papa comenzaron a crecer en febrero, cuando Juan Pablo II fue hospitalizado. Pero no todos miran hacia América Latina como el lugar para encontrar al nuevo Papa.
Analistas señalan que la posibilidad de que un latinoamericano llegue a encabezar la Iglesia Católica dependerá del proyecto que tenga para la Iglesia el Cónclave de cardenales que elige al Pontífice.
«Más que hablar de personas, lo que vienen son proyectos,» dijo a Reuters en México Bernardo Barranco, especialista en temas religiosos.
«Lo más importante en este momento es entender los grandes problemas que está viviendo la Iglesia y (…) cómo ella puede dar respuesta. Entonces sí están los proyectos y en torno a esos proyectos vendrían las personas que podrían encarnarlos mejor,» agregó.
Observadores en el Vaticano dicen que la Iglesia Católica podría optar por alguien que pueda enfrentar los problemas en Europa, donde la fe romana ha sufrido reveses.
El elegido sería, en ese caso, un italiano o algun otro europeo. El cardenal alemán Joseph Ratzinger, de 77 años, cuya Congregación para la Doctrina de la Fe ha implementado la línea teológica conservadora de Juan Pablo II, ha comenzado a sonar con fuerza.
CARDENAL HONDUREÑO, CON MAS PROBABILIDADES
De entre los latinoamericanos, el cardenal Rodríguez Maradiaga se perfila como el de mayores posibilidades, según observadores, por su preparación, su tendencia pastoral y su conocimiento de las grandes estructuras de la Iglesia Católica.
«El es una figura extraordinaria. Es un hombre sensible que vive al día de las cosas que pasan en el mundo y aboga por la justicia,» dijo a Reuters el presidente de la Asociación Nacional de Industriales de Honduras, Adolfo Facusse, quien fuera compañero de colegio del cardenal.
Maradiaga fue secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), al igual que el brasileño Hummes, y se cree que podría tener apoyo si el cónclave de cardenales se inclina por un proyecto modernizador de la Iglesia.
Según los observadores, Maradiaga podría encarar temas delicados y ríspidos que el Vaticano se ha negado a abordar de lleno con una nueva perspectiva, como la eutanasia, la sexualidad, la homosexualidad, la clonación, el celibato y la donación de órganos, entre otros.
Sin embargo, también reconocen que un giro en ese sentido es muy difícil en estos momentos.
«Difícilmente yo vería una postura más de avanzada en el próximo Papa. Si sale rápidamente, pues puede ser que haya oportunidad, si no, yo lo veo muy difícil,» dijo Barranco.
Hummes, el arzobispo de Sao Paulo, es un teólogo conservador pero es conocido por su defensa a los pobres y sus críticas a las violaciones de los derechos humanos. Coincide con la opinión prevaleciente en el Vaticano de que la preocupación por los pobres debería estar dictada por el Evangelio y no por ideologías políticas.
El candidato argentino, Bergoglio, es reconocido por su humildad: vive en un apartamento en lugar de en su lujosa residencia oficial y se mueve por Roma en autobús. Tiene un enfoque tradicional y espiritual es su papel de cardenal. Pero juega en su contra el hecho de que es de la orden de los Jesuitas, de la que nunca surgió ningún Papa porque sus miembros deben evitar los honores de la Iglesia y servir al Papa.
La fortaleza de la candidatura del cardenal colombiano Castrillón Hoyos es su amplia experiencia tanto en su país como en el Vaticano. Desde la Celam, fue efectivo durante los años »80 y »90 alejando a las iglesias de la región de la teología de la liberación.
López Rodríguez, dominicano, es un doctrinario conservador y acérrimo opositor a la teología de la liberación. López Rodríguez también ha estado activo en los medios de comunicación, promoviendo programas de televisión evangelistas en español para su país y para los hispanos en Estados Unidos. Un punto en su contra es que ha tenido poca experiencia con la burocracia del Vaticano.
(Con reporte adicional de Julio Villaverde en Río de Janeiro y Philip Pullella y Tom Heneghan en Ciudad del Vaticano)
