En agosto de 1991 se creó por decreto el “Polo Turístico Ampliado de la Región Sur”, con Barahona, Independencia y Pedernales, y el lago Enriquillo.

Pronto se cumplirán 25 años y hasta ahora ha sido mucha espuma y poco chocolate. Ha faltado voluntad de los gobiernos para hacer algo al respecto.

Es nuestra región más pobre, pero la más rica en biodiversidad. Fue declarada Reserva de la Biosfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Pedernales tiene una superficie de 2,074 kilómetros cuadrados y 1,318 son área protegida (68%).

Para Pedernales existe una densa telaraña de leyes, decretos, acuerdos internacionales, diagnósticos y propuestas.

Ahora también un litigio aparentemente sin fin y finalmente un desacuerdo con Cementos Andinos, que ocupa áreas de vocación turística fuera de su concesión.

Este abigarrado conjunto crea un laberinto que ha mareado gobiernos, organismos de cooperación, entidades internacionales, organizaciones sin fines de lucro, y a muchos periodistas y líderes de opinión (mal contados son 10 leyes, 12 decretos, 3 convenios internacionales y 15 estudios, planes o estrategias de desarrollo).

¿La hora de Pedernales? En marzo del 2013 el ministro de Turismo, Francisco Javier García, dijo su verdad: sin Pedernales no hay desarrollo turístico para el Sur profundo. Parece cierto. Las miles de palabras escritas empujan a concluir que esta provincia tiene las condiciones para servir como la locomotora del desarrollo turístico de la región.

La página de la Presidencia publicó un breve resumen de la propuesta del Ministerio de Turismo (Mitur). Con el contenido de este documento y conversaciones con funcionarios del Gobierno y dirigentes de la región Sur enterados de los planes del Palacio Nacional, se pueden organizar las líneas centrales de lo que piensan hacer para que llegue “la hora de Pedernales”, y la estrategia es lanzar a Pedernales como el motor.

Algunos analistas consideran que en cinco años el turismo puede darle un giro de 90 grados a la economía provincial, y en diez años introducir cambios sustanciales en la dinámica productiva regional.

Si el gobierno hace su tarea podría lograr un desarrollo rápido, porque se aprovecha la penetración y la experiencia dominicana en el manejo de los mercados internacionales. Es cuestión de voluntad para hacer.

La propuesta del Mitur. Concluyó su Plan Sectorial de Ordenamiento Territorial Turístico Pedernales 2015 (PSOTT) en el 2012.

Desde entonces ha hecho ajustes, sin variar su objetivo principal que es un modelo turístico diferenciado que complemente lo que ya existe. “No vamos a repetir a Punta Cana”, ha dicho en varias intervenciones García.

La normativa de la Resolución No. 05 del 2012 de Mitur conduce a un turismo de alto estándar, complementado con turismo de naturaleza, aventura y circuitos; basado en el aprovechamiento de la biodiversidad y las bellezas excepcionales de playas, montañas y áreas protegidas existentes, en muchos casos muy poco o nada alteradas por humanos.

Se buscan inversiones para una oferta turística integral abierta, con hoteles boutiques, complejos hoteleros de playa y áreas residenciales con villas, spa, conjuntos residenciales, zonas con características urbanas (oferta de ocio, de servicios y apartamentos) y turismo científico, complementado con zonas de camping, áreas de deportes y entretenimiento a cielo abierto, deportes marinos y otras actividades, armonizadas en un desarrollo de baja densidad con normativas detalladas para cada área.

Unidades de Desarrollo. El PSOTT crea cinco macro unidades escogidas por las características del territorio. Estas son: Parque Nacional Jaragua, Parque Nacional Sierra de Bahoruco, El Huerto, Montaña Fronteriza y Litoral Pedernales-La Cueva.

Parques Jaragua y Sierra de Bahoruco. Para turismo de naturaleza y circuitos, turismo científico y actividades como caminatas, avistamiento de aves, camping y otras similares. Siempre en áreas seleccionadas. Solo aceptarán construcciones ecológicas para centros de visitantes.

El Huerto. Es el área agrícola de Oviedo caracterizada por su fertilidad, adecuada para la producción de alimentos, y una oferta de agroturismo.

Montaña Fronteriza. Para turismo de montaña y proyectos de naturaleza comunitaria y turismo rural.

El litoral. Mitur centra su plan en el litoral, en una franja de tres kilómetros de ancho que va desde La Cueva (en el límite oeste de Bahía de Las Águilas) hasta la ciudad de Pedernales. Por sus características ha sido escogida para desarrollar una oferta habitacional con hoteles, residenciales, comercios y servicios de apoyo al proyecto turístico de la provincia.

Está fuera de las áreas protegidas y en sus más de 80 millones de metros sólo tiene una “área nacional de recreo” que ocupa 2.6 mil hectáreas, pero incluye el puerto y las áreas ocupadas por la cementera.

Aquí están las mejores playas de la región y la provincia, y es un llano costero junto al Parque Jaragua. Incluye a Pedernales, porque los residenciales para los empleados de los proyectos turísticos deben hacerse en esa ciudad para desarrollar en ella una comunidad muy vinculada al turismo.

Lo que está en papeles y mapas se ve y suena bien. Críticos no faltarán, pero de lo que nadie habla es de cómo se resolverá la inversión en infraestructura básica necesaria para dar coherencia al proyecto y atraer inversionistas.