CABO ROJO, Pedernales.- Quienes conocen las excelentes playas y el atractivo paisaje costero de Cabo Rojo y La Cueva, entienden las razones que tuvieron los técnicos del Ministerio de Turismo (Mitur) para escoger este lugar para asentar el núcleo inicial del proyecto de desarrollo turístico para esta provincia.

Solo la excepcional belleza de Bahía de las Águilas supera las condiciones de este litoral de superficie plana favorecido con playas de fina arena blanca y aguas tranquilas poco profundas, pero marchitado por las operaciones mineras y de cemento existentes.

Son unos 30 millones de metros cuadrados, que los estudios de Turismo han determinado en que la disponibilidad de agua para uso humano permite inicialmente construir unas 4,000 habitaciones en un desarrollo de baja densidad, y ubicar interesante componentes complementarios. Esta cantidad supera las ofertas de alojamientos existentes en Sosúa, Cabarete, Playa Dorada, Costa Dorada, Las Terrenas, Bayahíbe y Juan Dolio.

Existe un área inmediatamente a la derecha del puerto con más de un millón de metros cuadrados, y una hermosa playa, en la que se recreará un pueblo de tipo caribeño con centros comerciales, restaurantes, bares, discotecas, oficinas, estaciones para autobuses y taxis, mercado, centro médico, escuela, bancos e instalaciones para pesca y deportes acuáticos.

También un área de 10 millones de metros cuadrados reservada para crear actividades al aire libre, un área de 850 mil metros cuadrados junto a Cabo Rojo para apartahoteles, hoteles boutiques y servicios complementarios. Además, se ha señalado una superficie de 10.6 millones de metros cuadrados para segunda etapa de desarrollo.

Se ha previsto un área de 4 millones de metros cuadrados próxima a La Cueva, en primera línea de playa preferentemente para hoteles boutiques, eco hoteles, centros de salud, eco resorts y villas.

Las condiciones del entorno de Cabo Rojo y La Cueva sería un escenario perfecto si allí no estuviera el viejo puerto por el que se exporta la bauxita que se vende a China, las instalaciones de Cementos Andinos y la explotación de caliza de la empresa Ideal.

El Plan Sectorial de Ordenamiento Territorial Turístico Pedernales 2015 de Mitur reserva para el turismo una franja de 3 kilómetros de ancho del litoral desde La Cueva hasta Pedernales y en esta superficie quedan las instalaciones del puerto y de la cementera.

Cemento y caliza

Las instalaciones de Cementos Andinos están a un paso de Cabo Rojo y La Cueva. Su torre es parte dominante del paisaje. Cuando se pone la cara al viento, en los ojos se sienten las partículas contaminantes que trae la briza cuando sopla fuerte como es común en esa tierra llana. En el farallón un poco más lejano, se observan las canteras de las que se extrae caliza.

Cementos Andinos ha sido tema polémico. En el 2009 Mitur inició el proceso para el PSOTT de Pedernales y en julio de 2010 la empresa acusó a Turismo de acciones “abusivas” en su contra, de desconocer derechos adquiridos y pretender desalojarlo de su concesión.

Mitur respondió rebelando que los ejecutivos de la cementera habían participado en reuniones de trabajo en los que se acordó el traslado de sus instalaciones para dar paso al desarrollo turístico.

También explicó en un comunicado publicado en HOY que “los terrenos sobre los que se encuentra el campamento de la Ideal Dominicana y Cementos Andinos no forman parte de la concesión”.

Mitur afirmó que los representantes de la empresa “expresaron no tener objeción en el desarrollo de proyectos turísticos” y a “realizar el traslado del campamento”; y fue tajante al advertir que no permitirá “que se pongan trabas” para que áreas de “exclusiva vocación turística propiedad del estado” sean subutilizadas y se “alejen proyectos de inversión turística”.

¿Turismo o cemento?

El desamor de los cementeros y mineros de Pedernales también se ha expresado en sus relaciones con el Ministerio de Medio Ambiente. Funcionarios consultados han explicado que ambas entidades han acumulado una amplia lista de observaciones por violaciones a normas ambientales.

Incluso se afirma que la explotación de bauxita podría ser suspendida en breve por su incompatibilidad con el proyecto turístico gubernamental.

En cuanto a la cementera, que confronta problemas y ha suspendido un número importante de sus empleados, en el menor de los casos lo que se baraja es la devolución inmediata de las áreas no incluidas en su contrato y del hotel construido por la Alcoa en los años 50, y adicionalmente su desplazamiento a otro lugar.

Funcionarios consultados han explicado que el Gobierno no tendrá dudas cuando llegue el momento de escoger entre turismo y cemento, porque la demanda de este producto está bien servida ahora y para el mediano plazo, y la comparación entre el impacto social y ambiental de ambos, está muy a favor del turismo.