El intitulado de esta entrega parecería ser un poco irónico e hilarante. Sin embargo NO lo es. Veamos:

Los países deben estar muy bien preparados para acoger y desarrollar la operación simultanea más grande que jamás se halla realizado, a nivel mundial.

La génesis de esta tan peculiar vacuna se ha desarrollado bajo una envolvente llena de intrigas, espionaje industrial y rivalidad geopolítica.

Las Farmacéuticas desarrolladoras de esta vacuna son entidades muy bien articuladas. con un entramado mercantil altamente sofisticado que ha prevalecido por décadas. Ahora bien, jamás habían enfrentado un acontecer tan rígido, en términos de tiempo, ni tampoco una presión mediática tan grande. Tanto es así, que varios países han expresado su preocupación en lo referente a los calendarios de entrega y la priorización geográfica del primer lote de estas vacunas.

Todo lo anterior supone también esquemas de contingencia para asegurarse que, no solamente su adquisición sea factible, sino también su distribución interna.

Los gobiernos receptores del primer lote deberán desarrollar una campaña de concientización incluyente, que garantice la aceptación de esta vacuna a todos los niveles de la población; sin importar la etnia, marco religioso o nivel social. Existen por lo menos seis interrogantes que deberán ser resueltas ANTES de que una nación adopte un esquema de vacunación para este COVI-19:

a)-¿Es la vacuna segura y a la vez efectiva?

b)-¿A quienes se le administrará primero?

c)-¿Cuál tipo y marca de vacuna es la que el país

adquirirá?

d)-¿Cuándo y donde vamos a ser vacunados?

e)-¿Cuál será el costo de la vacuna?

f)-¿Cuántas dosis son necesarias?

Estas interrogantes colocan a los países de economías deprimidas en una gran desventaja ya que NO tienen un acceso totalmente abierto y confiable, en lo referente al los niveles de producción y distribución de estas vacunas. Deben de depender de organismos internacionales, que muchas veces prometen mucho y cumplen poco.

Además, a lo interno, sus esquemas de salubridad pública son extremadamente ineficientes y fragmentados, impidiendo así una coordinación efectiva de esfuerzos y voluntades para el manejo de estos lotes de vacunas.

Otro aspecto a considerar, una vez superados los abastos de estos lotes, es el económico. Estas vacunas oscilan entre los US$5.00 hasta los US$40.00 la dosis:

a)-MODERNA: US$32.00/$37.00

b)-Johnson & Johnson: US$10/$12.00

c)-Pfizer: US$19.0/$22.00

d)-NovaVax: US$16.00/$18.00

e)-AstraZeneca: US$5.00/$7.00

En nuestro caso, con una población de casi doce millones de habitantes (incluye inmigrantes en general), donde el renglón que esta en alto riesgo es de un 33% aproximadamente, implicaría una inversión que oscilaría entre los US$19,800,000.00, hasta un máximo posible de unos US$158,000,000.00

Claro está, que estos costos NO incluyen embalaje especializado, transporte y seguro.

Para el restante del 77% de la población, habría que establecer una calificación por puestos de trabajos, edad y desempeño. Esto causaría gran escozor entre los ciudadanos y podría acarrear protestas muy difíciles de reprimir.

Lo anterior demuestra que se necesita un gran acuerdo u compromiso para que el Plan de Vacunación Nacional sea exitoso e incluyente. Soy de opinión, que para el 33% descrito la vacunación sea gratis. Sin embargo, para el segmento elegido del 67% restante, los receptores de la vacuna deberían cubrir por lo menos el 50% del costo de esta.