El vaivén a que sometió al Congreso de la República los amagos de reformar la Constitución sepultó literalmente en la primera legislatura de este año temas importantes que se planeaban aprobar y que fueron promesas del actual presidente de la Cámara de Diputados, como los códigos Penal y Civil, la Ley del Agua y la de Ordenamiento Territorial.
Imbuido en su primer día de legislatura, el presidente de la Cámara, Radhamés Camacho, garantizó el 16 de agosto del 2018 (al tomar posesión de la función) que impulsaría una serie de iniciativas que el país requería. De inmediato se aceleró la aprobación de dos leyes demandadas por todos los sectores, pero presionada por la clase política: La Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, y la Ley del Régimen Electoral.
Otras iniciativas se han ido sancionando, pero quedaron sobre la mesa de la presidencia de la cámara baja temas de vital trascendencia, como el Proyecto de Ley de Cambio Climático de la República Dominicana, que se intentó conocer en la sesión del 3 de julio pasado. Y el proyecto de Ley de Servicios Funerarios, que dispone la asistencia y protección del Estado dominicano para la repatriación de cadáveres y cenizas de dominicanos residentes en el exterior y de visita que fallecieren en el exterior.
El vocero del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en la Cámara de Diputados admite que quedan pendientes temas de envergadura y algunos que tuvieron la objeción de sectores económicos.
Del Código Penal insiste en que no tiene que seguir siendo debatido, ya que a su juicio, se convirtió en ley. “Asumo que se convirtió en ley desde el mismo momento en que el Congreso no decidió sobre las observaciones que le hizo el presidente de la República (Danilo Medina”, consideró.
En cuanto al Código Civil, de interés para todas las bancadas de los partidos políticos, expresa que lo mantiene varado el debate del tema del matrimonio infantil. Entiende existe consenso de que el matrimonio infantil debe estar vedado para menores de 18 años.