Unos 300 habitantes de la comunidad Naranjales, ubicada en la parte montañosa próximo a San José de Ocoa, fueron beneficiados con la entrada en servicio de una micro central hidroeléctrica que suministra energía a sus 66 viviendas.
La obra fue puesta en servicio ayer por la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (UERS), que invirtió en su construcción alrededor de RD$10 millones y contó con el auspicio de varias instituciones. Son ellas, además de la UERS, el Programa de Pequeños Subsidios del Fondo para el Medio Ambiente Mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, la Empresa Generadora de Hidroeléctricas, Procomunidad, y el Centro Alternativo Rural El Limón.
En el discurso central de la ceremonia de inauguración, la directora general de la UERS, Thelma Eusebio, citó el mejoramiento de las condiciones de vida de los comunitarios beneficiados de la obra, como elemento de primer orden en su desarrollo humano.