Existen suficientes evidencias científicas que demuestran que una vida activa físicamente puede proteger, fundamentalmente, frente al cáncer de colon y de mama. Además, la actividad física regular contribuye a mantener el peso en los límites adecuados.
Se ha observado que, independientemente de la edad a la que se comience a realizar ejercicio físico, se obtiene un beneficio frente al cáncer. Nadie es demasiado joven o demasiado mayor para mantener una vida activa y beneficiarse de los efectos positivos de la realización de una actividad física de forma regular.
La mayoría de los adultos no necesitan un chequeo médico para comenzar a realizar una actividad física moderada, sin embargo, para deportes que requieran un gran esfuerzo es aconsejable que ante determinadas circunstancias consulte con su médico:
– Enfermedad crónica como alteraciones cardiacas, hipertensión, diabetes, obesidad u osteoporosis.
– Mujer mayor de 50 años o varón de más de 40.
RECOMENDACIONES PARA MANTENER UNA VIDA ACTIVA
Se aconseja que los adultos realicen ejercicio moderado al menos durante 30 minutos, cinco días a la semana. En niños y adolescentes, es recomendable al menos 60 minutos.
Incorpore a su vida habitual actividades físicas como:
Subir y bajar escaleras a pie.
Si es posible, vaya andando a su trabajo. Si utiliza metro o autobús bájese una parada antes y finalice el trayecto a pie.
Cuando esté viendo la televisión, aproveche para hacer ejercicio (bicicleta estática, por ejemplo).
Elija el deporte que más le guste e intégrelo como parte de sus actividades diarias.