Las quejas por la lentitud con que eran atendidos los usuarios llovían ayer en la fiscalía barrial de Cristo Rey, adonde acuden mensualmente, en promedio, 270 personas.
Elizabeth Mercedes, quien se presentó a esa dependencia a interponer una querella contra su pareja sentimental por agresión física se quejaba de que eran casi las 12:00 del mediodía y aún ningún fiscal adjunto le había tomado nota de su denuncia.
Las quejas se repiten una y otra vez. María Cabral dijo que se levantó bien temprano, a fin de tomar uno de los primeros turnos, pero su esfuerzo fue en vano, ya que tuvo que pasarse toda la mañana esperando.
La fiscalía barrial de Cristo Rey, una de las de mayor demanda del Distrito Nacional, cuenta con seis fiscales adjuntos y un médico legista. Los usuarios señalan que tienen que solicitar un permiso en sus lugares de trabajo para poder colocar una denuncia, pero que para lograr su objetivo deben esperar largas horas.
En ese sentido, demandaron la asignación de un mayor número de representantes del ministerio público y personal de apoyo.
Esta dependencia se encuentra ubicada en la avenida Ortega y Gasset, en un segundo nivel. Posee una sala de recepción con cabida para unas 30 personas, por lo que muchos de los usuarios deben esperar en la antesala o en la parte delantera de la edificación. Esa fiscalía abarca los ensanches La Fe y Kennedy, así como los sectores Cristo Rey, Arroyo Hondo, La Zurza y La Puya.
Rotación
Otra de las quejas es el cambio frecuente de los fiscales coordinadores y sus adjuntos, lo que, en ocasiones, estanca el normal procedimiento de las denuncias.
El ciudadano Nelson Nolasco Hernández denunció que el entonces coordinador de la fiscalía, Carlos Calcagno, lo presionó para que firmara un documento en el que desistía de su derecho a ser beneficiario de unos bienes que había dejado su padre fallecido bajo el argumento de que si continuaba con sus intenciones sería enviado a la cárcel. Dijo que informó de la situación al coordinador general de las fiscalías barriales, Adolfo Félix, por lo que espera se deje sin efecto este documento. Aquí en la fiscalía barrial me tienen entretenido y yo necesito ese papel para que mi abogado pueda proceder legalmente en el conflicto que tengo con mi familia, indicó Nolasco Hernández.