POR  JUAN M.RAMIREZ
El tránsito vehicular por calles y avenidas de la capital y la provincia Santo Domingo se convirtió ayer tarde y noche en un pandemonio, debido a la gran cantidad de carros que circulaban cerca de los centros comerciales, lo que se agravó con las lluvias.

El movimiento vehicular y de personas podría aumentar hoy por la cercanía de la Nochebuena y cuando el gobierno tiene previsto el pago del sueldo a los empleados públicos, correspondiente a diciembre.

Avenidas como Máximo Gómez, 27 de Febrero, Tiradentes, Kennedy, Lope de Vega, Luperón, Núñez de Cáceres, Charles Summers, entre otras del Distrito Nacional, se tornaron intransitables.

De igual manera lucían las avenidas y calles de los municipios que conforman la provincia Santo Domingo, como San Vicente de Paul,, carretera Mella, Charles de Gaulle, Hermanas Mirabal, Las Américas, Sabana Larga, Venezuela e, incluso, en los principales puentes sobre los ríos Ozama e Isabela.

Residentes en Villa Mella, Sabana Perdida, La Victoria, así como en los municipios que conforman la provincia de Monte Plata, se vieron en serias dificultades para llegar al Distrito Nacional y para regresar, debido a un tapón que se prolongó por varios kilómetros, desde el puente presidente Peynado, hasta Buenas Vista, en  Villa Mella.

Ese taponamiento provocó el desvío por la avenida Jacobo Majluta, todavía en proceso de construcción,  lo que influyó en otro enorme tapón en Arroyo Hondo, desde la avenida señalada hasta Camino Chiquito.

Desde las primeras horas de la tarde y entrada la noche, era casi imposible cruzar la ciudad de un extremo a otro sin tardar, por lo menos, una hora para hacerlo, lo que mucho atribuyen a la gran cantidad de dinero en poder de la gente que ha salido de compras. Además de los recursos económicos que circulan, lo que provocó que los grandes centros comerciales estuvieran repletos de públicos con una afluencia de vehículos que llegó al máximo, las lluvias y el desorden en el transporte público agravaron la situación.

A pesar del movimiento extraordinario de vehículos en las vías fue notoria la presencia de ciudadanos en las paradas a la espera de asientos para llegar a sus destinos.

Mediante un recorrido de reporteros de HOY por la ciudad se observaron muchos pasajeros que esperaban transporte, sobre todo al caer la tarde, porque habían salido de tiendas y comercios, según las fundas que cargaban.

La desesperación no se hacía esperar y el forcejeo por lograr el asiento de un carro o un autobús se manifestaron en diferentes paradas, con mayor fuerza en el 9 de la Autopista Duarte, donde se aglomeró una multitud.

En la parada del kilómetro 12 de la carretera Sánchez, así como en las avenidas  Duarte, París y por el Parque Enriquillo, el panorama fue similar.

Desde  el 9 de la Autopista Duarte, los pasajeros se trasladaban a Herrera, Los Alcarrizos, Pedro Brand, Los Ríos y hasta Villa Altagracia, pero para llegar tuvieron que hacer malabares por el déficit de vehículos.

Desde la parada del 12 de la  carretera Sánchez, los pasajeros se dirigen hacia Haina, San Cristóbal y otros pueblos del Sur, en tanto que desde la Duarte con París y el Parque Enriquillo, se trasladan a los municipios de Santo Domingo Este, Boca Chica, San Pedro de Macorís, La Romana, Higüey  y otras localidades de esa región del país.