Las lluvias provocadas por la tormenta tropical Emily que afectó el territorio nacional la semana pasada, aumentó significativamente la producción de electricidad manteniendo en línea más de 320 MW, contribuyendo a bajar los costos operacionales del sistema y manteniendo la estabilidad del sector energético nacional, afirmó el Administrador de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), Ing. Víctor Ventura.
Ante este fenómeno, la Dirección de Operaciones de EGEHID en coordinación con El Comité de Presa y Embalses, acordó operar las principales centrales para generar en horas de base o de máxima demanda de energía eléctrica, tal como se hace en condiciones de niveles máximo.
Asimismo el Ing. Ventura, explicó que EGEHID, aplicó con mucho éxito el Plan de Contingencia preparado por la empresa, mientras el país estuvo bajo amenaza de la tormenta Emily, el cual consistió en apoyar los organismos de emergencia y seguir las instrucciones, para operar las centrales hidroeléctricas con criterio de racionalidad y de seguridad para aprovechar las precipitaciones de la tormenta sin poner en peligro la vida y propiedades aguas abajo de las instalaciones de los centros de producción hidroeléctricos.
El Administrador de EGEHID, además citó que el Plan de Contingencia incluyó monitorear el fenómeno desde el centro de despacho hidroeléctrico donde se observó la evolución de la tormenta, así como las operaciones de las centrales y presas en tiempo real.
Otras medidas aplicadas correspondieron a concentrar el personal en cada una de las centrales y aplicar una revisión de los elementos básicos, entre los que figuraron: diques, apertura de las compuertas, túneles, desagües de fondo, así como la revisión del manual de operaciones.
Igualmente, EGEHID revisó los sistemas de emergencias, tales como plantas eléctricas, baterías y combustible, etc. Además, se le garantizó transporte al personal y se activaron los sistemas de información y comunicación.
El Ing. Víctor Ventura, explicó que también el Plan de Contingencia incluyó la distribución de equipos pesados en lugares estratégicos para reparar las vías de acceso a las centrales hidroeléctricas, como medidas preventivas en caso de ser afectada, así como suministrar medicinas, botiquines y comidas enlatadas a todo el personal que permaneció laborando ininterrumpidamente.