Santiago/ Salcedo
Las ráfagas del huracán María impactaron las zonas más vulnerables de Santiago, con cientos de desplazados, árboles caídos y viviendas inundadas, desplomadas e, incluso, arrasadas por los ríos y las cañadas. En Hermanas Mirabal hubo graves daños a casas, puentes y una vía, quedando aisladas las comunidades de las montañas.
Pero no solo los vivos fueron afectados en Santiago, provincia en la que muchos han perdido sus electrodomésticos y enseres: las constantes lluvias derrumbaron la pared trasera del cementerio de la 30 de Marzo y nichos fueron arrancados de raíz.
Las inundaciones causaron estragos en el ensanche Macario Sánchez, Los Rieles, el Barrio Duarte, El Ingenio Arriba, San Miguel, Los Salados y el Ingenio Abajo.
También se vieron afectados los barrios Santa Lucía, Duarte, La Piña, Mella 1, Mella 2, La Unión, Satélite, La Gloria y Gregorio Reyes.
Las instalaciones de Coraasan resultaron inundadas, pero la institución informó que por fuera y que las inundaciones fueron producto del arroyo Pontezuela, y no del río Yaque del Norte. El arroyo provocó que la mayoría de las viviendas entre el Retiro I, Retiro II, El Ensueño y otras comunidades cercanas de la parte baja de la ciudad, se inundaran.
Así mismo resultó afectada la subestación de electricidad en el sector Nibaje y Edenorte de inmediato como medida preventiva la sacó del sistema. Fue suspendido el servicio en Bella Vista, reparto Peralta, La Barranquita, Corona Plaza, Universidad Autónoma de Santo Domingo, Cerros de Papatín y Barrio los Billeteros.
El habitacional Las Charcas, La Herradura, entrada a El Naranjo, Pista Motocross, Los Mera, Las Perlas, residencial Tolentino, Barrio Nuevo, Los Guandules, Villa Progreso, urbanización Perla y Cerros de Tuna.
Por igual, Los Invasores, Yagüita de Pastor, Las Charcas, Campamento de López, carretera La Cementera, Zalaya, López Angostura, San José, Dicayagua Abajo, Monte Arvenia, Los Indios (de forma parcial), La Barranca, La Joya, avenida Francia, calle Del Sol, El Retiro I y II, La Lotería y Villa Olímpica.
“Aquí se está viviendo un panorama desolador por los problemas que padecen las personas que residen en zonas vulnerables”, expresó el periodista, dirigente político y comunitario de Cienfuegos, Hipólito Martínez.
Una cañada. En el caso de Los Salados se inundaron 40 viviendas ubicadas en la zona de la calle uno con Proyecto, por el desbordamiento de la cañada de Vuelta Larga.
Desde tempranas horas los lugareños sacaban agua de sus viviendas, mientras representantes de la Defensa Civil se presentaron en la zona para prestar ayuda.
Una de las afectadas, Miguelina Mesón dijo que hace años la cañada no entraba con esa furia. Leonardo García indicó que gracias a Dios pudo salvar algunas de las provisiones de su colmado.
Una vivienda que estaba a orillas del río Jacagua, en Las Tres Cruces, fue arrastrada por las aguas. No hubo víctimas humanas.
Lo mismo sucedió con otra casa debajo del puente de Gurabito. Su dueño pudo salir con su familia.
En las calles brigadas del cabildo, de la Defensa Civil y de la Policía mantenían alerta a la comunidad puesto que, ante las constantes las lluvias, se aumentó el nivel de alerta para los residentes en zonas cercanas a ríos, arroyos y cañadas, quienes debían abandonar sus viviendas.
El alcalde Abel Martínez llamó a la población a no descuidarse porque las lluvias continuarán por las próximas 24 horas, según se ha informado.
El cementerio. En la madrugada del jueves una de las paredes traseras del principal cementerio de Santiago, el de la 30 de Marzo, cayó y desprendió seis nichos.
Alexis Santos, quien reside detrás del cementerio en la urbanización El Congo, contó que el hecho levantó a los moradores, quienes no volvieron a dormir.
“Como a las 2:00 escuchamos un gran sonido, las hojas del zinc de esas casitas detrás de la pared del cementerio sonaban, Juan Carlos Pérez, que vive en la casa donde cayó la pared gracias a Dios pudo salir por la persiana”.