Se han visto afectados, no solo por la destrucción de casas y negocios, sino también por su aislamiento, sin poder moverse o recibir víveres y medicamentos

Las fuertes lluvias que desde finales de noviembre azotan el noreste de Brasil han dejado al menos 20 muertos y tres centenares de heridos, además de más de 35,000 damnificados solo en el estado de Bahía.

El Gobierno de Bahía, con datos de la Superintendencia de Protección y la Defensa Civil local, indicó que más de 35,000 personas han perdido su vivienda o se han visto obligadas a desplazarse de sus lugares de origen y buscar refugio en alojamientos provisionales.

La ciudad más afectada ha sido la turística Ilheus, en el litoral sur de Bahía, que concentra la mayor parte de las 430,869 personas que de una u otra forma se han visto afectadas, no solo por la destrucción de casas y negocios, sino también por su aislamiento, sin poder moverse o recibir víveres y medicamentos.

En Bahía 72 municipios se declararon en estado de emergencia por las lluvias, que durante los días extremadamente calurosos del verano suelen presentarse al final de la tarde con tormentas eléctricas y a pesar de ser rápidas y pasajeras, su intensidad y fuerza causan mayores estragos que las del invierno. De las 72 ciudades en estado de emergencia, 58 están en “situación de crisis” por las dificultades de abastecimiento y acceso.

En estado de Pernambuco, la ciudad más afectada es Petrolina. El Gobierno federal y las autoridades han tenido que utilizar, además de helicópteros, lanchas para rescatar a personas que se han quedado aisladas, entre ellas una anciana de 102 años en el municipio de Itabauna, en Bahía. Las tres últimas víctimas son un hombre de 60 años, quien murió ahogado; una mujer de 33 a la que se le derrumbó la vivienda y un joven de 21 que estaba desaparecido.