MIAMI (EFE).- Los muertos por el temporal en Centroamérica y México aumentaron a 223, la mayoría de ellos en Guatemala y El Salvador, donde las intensas lluvias de los últimos días han provocado derrumbes y severas inundaciones. La cifra de muertos en Guatemala aumentó hoy a 126, informaron las autoridades del país, pero podría incrementarse en las próximas horas debido a que «a cada momento se reportan nuevas víctimas».
Los cuerpos de socorro recuperaron hoy 47 cadáveres que permanecían soterrados desde ayer entre el lodo y las rocas que cayeron sobre dos comunidades indígenas del municipio de Santiago Atitlán, a unos 190 kilómetros al oeste de la capital, en las orillas del Lago de Atitlán.
Un portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) confirmó que en esas comunidades hay 800 desaparecidos y 300 heridos de gravedad.
Las lluvias asociadas a la tormenta tropical «Stan», disipada ayer en el sur de México, han dejado además más de 38.000 damnificados en Guatemala, según Conred.
De acuerdo con radios locales, decenas de poblaciones continúan incomunicadas por las torrenciales precipitaciones que desde el fin de semana han provocado el desbordamiento de ríos y derrumbes.
Un total de 3.396 viviendas han sido afectadas, mientras que unas 24.260 personas de las 272 comunidades que han sido oficialmente declaradas como «zonas afectadas» están en los 116 albergues habilitados en el territorio guatemalteco.
En El Salvador, el número de muertos aumentó a 65, la mayoría víctima de deslizamientos de tierra que han soterrado viviendas, según el Comité de Emergencia Nacional (COEN) de ese país.
Las autoridades han advertido de que el peligro de nuevos derrumbes persiste en un 75 por ciento del territorio debido a la saturación de agua, a pesar de que las lluvias han empezado a ceder hoy.
Los meteorólogos prevén que las precipitaciones retornen en las próximas horas debido a la llegada de una onda tropical procedente del oeste, en el océano Pacífico.
El presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, pidió hoy la solidaridad nacional para la atención de 54.308 personas que han sido evacuadas por las lluvias y la erupción del volcán de Santa Ana, en el occidente del país.
En Honduras, donde las lluvias cobraron la vida de al menos cuatro muertos, las autoridades redujeron el miércoles los niveles de alerta en el norte y sur de ese país porque los aguaceros han mermado.
Los efectos indirectos de «Stan» fueron menos severos en Nicaragua y Costa Rica, aunque las lluvias registradas en esos países dejaron al menos diez muertos y cientos de evacuados.
En México -donde «Stan» tocó tierra el pasado martes con fuerza de huracán categoría uno en la escala Saffir-Simpson- las autoridades elevaron a 18 el número de víctimas mortales: ocho en Chiapas, seis en Veracruz y cuatro más en Oaxaca.
El presidente de México, Vicente Fox, recorrió hoy Veracruz y luego Oaxaca atendiendo los destrozos causados por las lluvias tras admitir que éstas causaron la tragedia «más extendida» en Centroamérica y México de los últimos años.
Por su parte, la comunidad internacional ha empezado a enviar ayuda para los damnificados, principalmente a El Salvador y Guatemala.
La Unión Europea (UE) anunció hoy el envío de ayuda humanitaria por 1,7 millones de euros (2,05 millones de dólares) para los damnificados en Guatemala y El Salvador.
Entretanto, el canciller salvadoreño, Francisco Laínez, informó de que Taiwán ha anunciado una donación de 150.000 dólares, Italia, una cantidad similar, y Estados Unidos, 50.000 dólares, mientras México tiene previsto enviar un avión militar con 230 toneladas de ayuda humanitaria para El Salvador, y ofreció socorrer a Guatemala.
En Naciones Unidas, el secretario general, Kofi Annan, ofreció hoy sus condolencias a todos los afectados por este desastre natural, especialmente a las familias que han perdido sus seres queridos.
Annan refrendó el compromiso de la ONU de ayudar a los damnificados por las intensas lluvias que han afectado a la región en los últimos días.
«Las Naciones Unidas está actualmente evaluando la asistencia que requieren los países afectados por estas inundaciones y deslizamientos», dijo Annan en un comunicado.