RIO DE JANEIRO (AFP). – Al menos nueve personas murieron la noche del viernes debido a las fuertes lluvias -las peores desde 1997- que cayeron y paralizaron la ciudad de Rio de Janeiro y su periferia, siete de ellas ahogadas.

 La caótica noche afectó a toda el área metropolitana de Rio, produciendo emergencias e inconvenientes de todo tipo.

 Los bomberos y órganos municipales reportaron hasta la tarde del sábado nueve víctimas, luego que al mediodía del sábado fue rescatado de la Bahía de Guanabara el cuerpo de un hombre que había desaparecido en el área de Sao Gonçalo, tras caer a un riachuelo y ser arrastrado por las aguas.

  «Fue la lluvia más fuerte desde 1997», declaró un coronel de bomberos a la prensa.

  El peor siniestro ocurrió un centro comercial del barrio de Penha (zona norte), donde seis personas perecieron ahogadas en el estacionamiento subterráneo. Dos de los cuerpos fueron retirados recién la mañana del sábado por bomberos, entre ellos un pintor que hacía letreros en el frente del establecimiento.

 Varias víctimas murieron al quedar atrapadas en sus automóviles.

 En la región de la Baixada Fluminense un hombre murió electrocutado y en el barrio de Inhaúma este sábado murió una mujer de 80 años al derrumbarse parte de una casa.

 La zona más afectada fue la oeste, aunque se constató que diversos barrios estaban anegados también en la norte y la sur. Incluso hubo más de 100.000 personas que quedaron sin luz por el temporal.

   Las intensas lluvias se desataron con toda potencia sobre Rio al final de la tarde, tras varios días de fuerte sol y un calor que llegó a 40 grados celsius.

   Datos del Sistema Alerta-Rio de la Alcaldía indicaron que hubo zonas donde el índice pluviométrico llegó a 90 milímetros por hora, casi el doble de una lluvia fuerte normal.

   La televisión mostró casas en las que el agua llegó a los dos metros de altura.

   Se vieron también plazas y calles inundadas, numerosos congestionamientos de tránsito y automóviles flotando, aglomeraciones por horas en comercios y bajo techos de edificaciones, transporte público desbordado y derrumbes en decenas de casas.

   Hubo accidentes y siniestros por doquier. Por ejemplo, un taxi terminó en la arena de la playa de Copacabana, dos automóviles terminaron en canales urbanos, hubo hospitales inundados y un ómnibus cayó en un riachuelo dejando varios lesionados.

   Hasta la denominada Ciudad del Samba, donde ensayan escolas para el venidero Carnaval, terminó inundada y se suspendieron actuaciones. La casa del programa ‘reality show’ «Big Brother Brasil 6» también fue tomada por las aguas y en plena transmisión un gran toldo cayó inundando todo un patio, informó la prensa.

   Una unidad de tratamiento intensivo de un hospital en Barra de Tijuca (oeste) se inundó y entre charcos quedaron durante dos horas 13 pacientes, la mayoría en coma.

   Responsables de la limpieza urbana dijeron que ya retiraron 300 toneladas de barro. La playa del exclusivo barrio de Leblon (sur) estaba tapada de toneladas de algas y la Lagoa de Freitas repleta de lodo.

   Regía además alerta por el riesgo de deslizamientos generalizados en distintas áreas de la ciudad, de 6,5 millones de habitantes.