¿Camisetas que hablan? Sí. Observa con atención la nueva línea de mensajes reflexivos y críticos sobre la revolución de las nuevas tecnologías y cómo ha influido en nuestra cotidianidad.

Tal como dice Albert Einstein: “¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida más fácil, nos aporta tan poca felicidad? La repuesta es esta, simplemente: porque aún no hemos aprendido a usarla con tino”. 

Actualmente hay personas que descuidan el “mundo real” por vivir inmersos en el universo virtual.  Estas camisetas intentan coser una conversación contigo. Revisa bien la talla, creo que más de una te puede servir. ¿Te atreves? 

Todos tenemos algo en común. No importa la situación geográfica, el color de piel, si eres niño o adulto, si eres una persona con algún tipo de discapacidad; lo cierto es que tenemos en común un medio que nos entretiene, informa, educa… es decir el Internet.

Con toda razón Manuel Castells  afirma que Internet es mucho más que una tecnología. Es un medio de comunicación, de interacción y de organización social.

Dios los hace, Internet los une. “Dios los hace, ellos se unen” es una frase popular de República Dominicana, que sirvió como fuente para reinterpretar este mensaje relacionado con el mundo actual.

Cada vez más vivimos en una cultura emergente permisiva con las parejas que se han conocido online. Según un estudio, la red ocupa el tercer lugar entre los medios para conocer  tu media naranja.

Cuestión de matemática.  Hoy día podemos tener tanto amigos como queramos con tan solo dar click en CONFIRMAR. Sin embargo, es  una verdadera pena que con el paso de tiempo las relaciones interpersonales queden en un segundo plano provocando en nosotros mismos rechazo, aislamiento y limitar nuestra calidad de vida.

Ahora me pregunto: ¿Podemos cultivar una amistad mediada por la tecnología sin el contacto físico entre dos personas? La pregunta queda en el aire.

Espacio «íntimo». Sarcásticamente se hace alusión a un “espacio íntimo”  entre dos personas  que acostadas sobre un corazón se dan la espalda para  sumergirse en el mundo virtual a través de sus ordenadores.

Siempre he escuchado  decir que en la habitación de matrimonio no se puede incluir tecnología como la televisión o la pc, ya que atenta contra la intimidad que ha de existir entre dos personas una vez se cierra la puerta. 

Mi vicio. Es un mensaje a todas aquellas personas que de no tener tiempo para estar frente  al ordenador, no dudaría en injertarse su dosis de proconsumidor por las venas.

Cada día que pasa los seres humanos invierten y gastan más tiempo frente a los ordenadores, ya sea por motivos profesionales y/o personales. Es menester priorizar en nuestra vida, dejando tiempo para el ciberespacio y, sobretodo, para el mundo real.