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Juan Luis Guerra, junto a su agrupación 4-40, ha alcanzado una carrera signada por el éxito. La calidad sonora y lírica de sus canciones lo consagró como uno de los mejores compositores del mundo hispanoparlante. En la actualidad y luego de tres años de pausa -discográfica, el cantante regresó con un CD que canta al amor. La Llave de mi corazón demuestra que Juan Luis Guerra volvió al camino del romanticismo sónico y lírico, según lo publica El Tiempo.com.ve
La exquisita obra musical del cantautor es una referencia obligada en hispanoamericana y sobretodo en República Dominicana, su tierra natal, nación que le debe la internacionalización de un ritmo nativo de esa isla del caribe: La bachata.
El autor de «Como abeja al panal» ha compartido escenario con figuras mundiales de la talla de los Rolling Stones y Sting. Sus canciones han sido versionadas por voces tan variopintas como Plácido Domingo, Oscar D´León, Laura Pausini y Café Tacuba, entre muchos más. Ha escrito temas para Luis Miguel, Enmanuel, Maná y Diego Torres quienes lo han llamado para que colabore con ellos en sus producciones discográficas.
Y no sería para menos, puesto que este personaje es compositor y arreglista egresado del prestigioso Berklee College of Music en Boston, Estados Unidos.
Guerra comenzó su periplo musical cuando formó su grupo 4-40, con el que grabó «Soplando» (1984), un disco que no tuvo gran salida comercial.
Luego de haber fusionado el jazz con el merengue tradicional Guerra dio un giro radical a su estilo. Concibió un merengue más comercial y editó los álbumes «Mudanza y acarreo» (1985) y «Mientras más lo pienso…tú» (1987).
En 1989 publicó «Ojalá que llueva café», un disco que le dio el primer paso hacia la internacionalización gracias a éxitos como «Visa para un sueño», «Woman del callao» y el tema que le dio nombre al álbum. El disco Bachata rosa (1990) se convirtió en el más exitoso de Juan Luis Guerra y 4-40. Canciones, que hoy son clásicos, como «Burbujas de amor», «La bilirrubina» y «Estrellitas y duendes», entre otras, lo exaltaron como músico y compositor. Con esta placa obtuvo su primer premio Grammy. De la alegría y el romanticismo Guerra pasó a escribir temas relativos a contenidos sociales en Areíto (1992). «El costo de la vida» y «Si de aquí saliera petróleo» -con la participación del cantautor panameño Rubén Blades-, fueron algunas de las canciones de corte subversivo.
Para no atarse a recetas comerciales lanzó la producción «Fogaraté» (1994), un disco ecléctico en el que fusionó el merengue con ritmos de origen africano.
Tras cuatro años de silencio discográfico, Juan Luis Guerra presentó «Ni es lo mismo ni es igual» (1998) con el que obtuvo tres premios Grammy. De este disco destacaron los temas «Mi PC» y «El Niágara en bicicleta». Nuevamente se retiró durante seis años hasta que en 2004 editó «Para tí», un álbum de agradecimiento a Dios, tras su conversión a la religión protestante. Este disco recibió varios premios Billboard y un Grammy. Juan Luis Guerra y 4-40 están de vuelta con «La llave de mi corazón, el álbum más romántico y metafórico desde el clásico «Bachata rosa» (1990).
El poeta merenguero vuelve a sus raíces con alguna innovación, como cantar en inglés (no lo hacía desde su CD Fogaraté). Esta placa, que ya recibió disco doble de platino en Colombia, por la venta superior a 50 mil copias en tres semanas, es un apetitoso compendio musical.
«Medicine for my soul» es el primer track, una mezcla de mambo, salsa y merengue con excitantes arreglos de metales y floridos fraseos vocales. El tema tiene su versión en español, «La llave de mi corazón», que da título al disco.
«La travesía» lleva el sello característico de Guerra, quien relata que ni en Namibia ni en Los Alpes ha encontrado un amor sustituto. Elegancia musical y una hermosa lírica soplarán al oído de quien escuche «Te contarán», una salsa romántica que incluye el exclusivo «oh, oooye» entonado por Juan Luis Guerra.
