Cuando tiene invitados de cierta importancia debe observar algunas normas de protocolo en la decoración de la mesa y en la colocación de los diferentes utensilios. En reuniones de este tipo debe primar por encima de todo la sencillez y el buen gusto.

En este caso el mantel debe estar limpio, planchado y combinado con la vajilla que haya elegido para la ocasión. Para una mesa elegante, un mantel de hilo, blanco, sencillo y con algún encaje es la elección más segura.

Según la revista “Estilismo”, una combinación estupenda para una mesa de gala podría ser un mantel en color crudo con servilletas granates. Pero hay que tomar en cuenta que el centro de mesa sea sencillo, tamaño normal y a la vez elegante, para que los comensales se vean perfectamente.

Sea cual sea el tipo de mesa que quiera poner hay unos cuantos detalles que no debe pasar por alto. Una mesa bien vestida dirá mucho acerca de usted y de su personalidad.

“Estilismo” explica que la vajilla, tanto platos como vasos o copas, deben tener el mismo modelo y estar perfectos, sin grietas ni deterioro. Lo mismo ocurre con los cubiertos, pues nada más feo que una mesa donde cada elemento pertenece a una cubertería o vajilla distinta.

A menos que sea una comida multitudinaria o una barbacoa en el jardín, hay que evitar el uso de platos y vasos desechables. Aparte de no ser muy agradables, ni mucho menos estéticos, generan mucho desperdicio.

[b]Para cada actividad especial[/b]

En primer lugar la gente debe elegir el tipo de vajilla que va a usar dependiendo de la comida que sea: una cena, almuerzo, aperitivo o una merienda, ya que no es lo mismo utilizar unos platos de cerámica blancos con los bordes dorados, que una vajilla con flores.