Lo justo,lo legal, lo posible y lo imposible

Lo justo,lo legal, lo posible y lo imposible

Bonaparte Gautreaux Piñeyro

En veces se me ocurre pensar en asuntos que damos por sentado, aunque sabemos que no están bien, que deben ser corregidos, que son perfectibles.

Me pregunto, ante la situación institucional actual:¿qué hacer si sabemos que el origen de disposiciones constitucionales y legales es ilegítimo, espurio, fruto de acciones dolosas y combinaciones tremendistas?

¿Qué hacer para cambiar el ejercicio inmoral e injusto que se permite hoy, por ejemplo, del procurador fiscal, con un estatuto creado, a imagen y semejanza del Partido de la Liberación Dominicana, dentro de su esquema de dominación de los poderes públicos al objeto de perpetuarse en el poder?

Habida cuenta de que la situación de los procuradores fiscales está “institucionalizada” mediante acciones ilegales, o de dudosalegalidad, ¿debemos permitirlo?

¿Cuáles acciones debemos realizar para enderezar los entuertos de 20 años en el poder con una mayoría, las más de las veces comprada,en una suerte de malversación a posteriori de la voluntad popular?

Si sabemos que hay un conjunto de leyes ydecisiones fruto de componendas, de compra de votos para crear una mayoría que nofue resultado de elecciones libres ¿por qué debemos acatarlas?

¿Quién puede estar seguro de que las autoridadeselectas, en comicios generales, han sido escogidas por el voto popular ylibérrimo del pueblo, sin que hayan mediado acciones tales como compra de votosy trastrueques de sufragios?

¿Son legítimas las decisiones de tribunalesconstituidos por miembros militantes de partidos políticos, que persiguen suspropios fines egoístas por encima del bien común?
Los poderes públicos son fruto de la voluntadpopular sin retoques, sin máculas, sin que sean cosmetizados.

¿Hasta dónde es admisible y deben ser respetadaslas decisiones de poderes públicos, cuyo origen es cuestionable y cuestionado, sies público y notorio que sus decisiones son emitidas para beneficio de grupos yno de la sociedad en su conjunto?

¿Un poder hijo de la corrupción debe serrespetado, sus decisiones deben ser acogidas y acatadas como oro de buena ley?

En los 20 años de gobierno del Partido de la LiberaciónDominicana se tejió, con la paciencia de Penélope y la maldad de una bruja de cuentoinfantil, una telaraña cuidadosamente elaborada para manejar el país, con talfirmeza y decisión, que convirtió a muchos de sus miembros y dirigentes en potentadospara quienes el ejercicio del poder se convirtió en una mina de diamantes explotadaal amparo de las artes de birlibirloque que permiten los mil y un vericuetos dela corrupción.

Esa es la situación actual estamos entre lojusto y lo legal, lo posible y lo imposible, ¿qué y por qué debemos aceptar deun orden jurídico podrido y que precisamos para enderezar los entuertos? Esa esla tarea de hoy. Urgente. Impostergable.

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