Loreto Ruiz, enóloga y ejecutiva de Vinos Finos Centroamérica y Caribe de Concha y Toro, resalta la calidad de las  marcas exclusivas de vinos.

Dice que de ocho mil hectáreas que le dan vida a sus vinos, sólo una exclusiva parte se dedica a la producción de sus vinos de “origen específico”.

Dentro de los 4,329 kilómetros de longitud del territorio chileno, la Viña Concha  y Toro cosecha más de ocho mil hectáreas que le dan vida a sus vinos, de éstas, sólo 900 son destinadas para la producción de uvas de sus productos premium.

La  enóloga, al compartir con periodistas    durante una degustación  de sus marcas  para  halagar a sus  clientes puso de relieve las bondades de sus líneas de vinos entre estos  el  Terrunyo, el cual denominó como   el  vino “top” de la casa,  y “Don Melchor”.

Resaltó las cualidades de su país como productor de diferentes cepas, en diferentes sectores de su territorio, destacando su riqueza no sólo al momento de hablar de la producción, sino también de la variedad.

“Los vinos degustados esa noche correspondieron a los vinos más premium de la Viña Concha y Toro, los denominados   “vinos de origen específico”, debido a que  sus uvas provienen  de un lugar determinado, con  las mejores condiciones, tanto del suelo, como del clima”, explicó Ruiz.

Indicó que el cultivo de la uva se concentra en la parte central de Chile, o sea, Santiago, que es la Capital: “Uno de los sectores, llamado Maipo. Contamos también con  120 kilómetros de Sant, localizado en  el valle Casablanca.