Lo mejor del 2004: Boston rompió maleficio de Ruth

Lo mejor del 2004: Boston rompió maleficio de Ruth

(AP).- La temporada del béisbol de Grandes Ligas tuvo un final de cuento de hadas. Los Medias Rojas de Boston, la franquicia maldita por Babe Ruth, bailaron su primer campeonato en 86 años al compás de tres dominicanos y millones de leales seguidores.

El epílogo, sin embargo, parece haber sido sacado de un libro de horror: un escándalo de uso de esteroides que salpicó a Barry Bonds y su récord de jonrones, junto a algunas de las más grandes estrellas del deporte.

La noticia estalló a principios de diciembre cuando se filtró el testimonio de Jason Giambi a un jurado investigador, reconociendo haber usado esteroides anabólicos suministrados por el entrenador personal de Bonds y creados por una compañía de California.

Luego afloraron las declaraciones del propio Bonds, admitiendo haber usado dos sustancias descritas como esteroides, aunque el toletero de los Gigantes de San Francisco asegura que desconocía su contenido.

La noticia hizo olvidar a muchos que unas semanas atrás el triunfo de los Medias Rojas era el tema de conversación obligado entre los aficionados del béisbol.

Boston, incapaz de sacudirse de la sombra del «Bambino» Ruth y su historial de fracasos, parecía encaminado a otro humillante invierno después de verse abajo 0-3 en la serie de campeonato de la Liga Americana frente a sus acérrrimos rivales, los Yankees de Nueva York.

Entonces comenzó la magia. Cargados por el milagroso madero del dominicano David Ortiz, quien decidió dos partidos con sus poderosos batazos, los Medias Rojas ganaron un juego tras otro hasta sacar de carrera a los Yankees.

Ortiz fue nombrado jugador más valioso de la serie de la Liga Americana.

En la Serie Mundial, fue el bate de otro dominicano, Manny Ramírez, el que tronó frente a los Cardenales de San Luis que, a pesar de haber sido el mejor equipo en las mayores durante la temporada regular, no pudieron frenar el empuje de los inspirados Medias Rojas y cayeron barridos en cuatro desafíos.

Ramírez fue el jugador más valioso de la Serie Mundial y su compatriota Pedro Martínez, en la que fue su última aparición con el uniforme de Boston, salió airoso en el tercer partido con una joya de siete innings y tres hits. Martínez lanzará la próxima temporada con los Mets de Nueva York por cuatro años y 53 millones de dólares.

En general, el 2004 fue otro año de ensueño para los dominicanos y el resto de los latinoamericanos en el béisbol.

El dominicano Vladimir Guerrero, en su debut con los Angelinos de Anaheim, fue seleccionado jugador más valioso de la Liga Americana por un abultado margen. Bonds, con otra sensacional temporada, recibió el galardón en la Liga Nacional.

Por su parte, el venezolano Johan Santana estuvo intratable en la segunda mitad de la campaña y cargó con el premio Cy Young de la Liga Americana de forma unánime.

El as de los Mellizos de Minnesota, el primer venezolano que gana un Cy Young, terminó con récord de 20-6, y lideró la liga con promedio de carreras limpias de 2.61 y 265 ponches. El zurdo tuvo marca de 13-0 y 1.21 de carreras limpias después del Juego de Estrellas.

Roger Clemens, quien se mudó a la Liga Nacional por primera vez en su ilustre carrera, se llevó su séptimo Cy Young con los Astros de Houston.

Su compañero Carlos Beltrán tuvo una postemporada de ensueño que lo catapultó al estrellato, convirtiendo al jardinero puertorriqueño en el agente libre más codiciado de las mayores.

Beltrán bateó .435 en los playoffs, empató un récord con ocho cuadrangulares, empujó 14 carreras y anotó 21 en 12 encuentros. El boricua llegó a los Astros desde Kansas City en un cambio a mitad de temporada.

El campocorto de los Atléticos de Oakland, Bobby Crosby, y el jardinero de los Piratas de Pittsburgh, Jason Bay, fueron los novatos del año de la Liga Americana y Nacional, respectivamente.

Bobby Cox fue el dirigente del año de la Nacional tras guiar a sus Bravos de Atlanta a los playoffs cuando nadie lo esperaba, y Buck Showalter fue honrado en la Americana por su labor con los sorpresivos Rangers de Texas.

De otro lado, los Expos empacaron para dejar Montreal rumbo a Washington, donde se llamarán los Nacionales. Los dueños de equipos aprobaron la mudanza a la capital estadounidense con la condición de que se redacte el plan para la construcción de un estadio.

Los Expos se convirtieron en el circo rodante de las mayores en los últimos dos años, jugando 22 partidos como «local» cada año en Puerto Rico.

En el béisbol internacional, Cuba recobró la supremacía que había perdido en los Juegos Olímpicos de Sydney hace cuatro años, al superar un traspié frente a Japón en la ronda preliminar y ganar la medalla de oro en Atenas.

Y los Tigres del Licey de República Dominicana ganaron la Serie del Caribe en Santo Domingo, la 15ta corona caribeña de Quisqueya.

También continuaron las negociaciones para organizar un torneo mundial de béisbol en el 2006, un plan que se viene discutiendo desde hace años sin ningún resultado concreto.

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