Lo que debe saber sobre la prueba de tiroides

Lo que debe saber sobre la prueba de tiroides

La tiroides es una glándula importante, ubicada en el cuello, exactamente debajo de la nuez de Adán, que produce una hormona que afecta muchas funciones corporales, incluyendo el ritmo cardiaco, la respiración, el sistema nervioso central, y el sistema reproductor. Esta hormona también ayuda a controlar la tasa metabólica del cuerpo, esto es, el ritmo con el cual el cuerpo quema energía. Por eso, si la tiroides no está funcionando normalmente, muchas cosas pueden salir mal. Hay dos anomalías principales, generalmente con dos síntomas opuestos.

Hipotiroidismo (función deficitaria de la tiroides): con muy pocas hormonas, usted puede experimentar fatiga, aumento de peso, pérdida de memoria y del cabello, dificultad para dormir y tragar, cambios de humor, aumento de la glándula tiroides, piel seca, intolerancia al frío y/o altos niveles de colesterol. 

Hipertiroidismo (tiroides híperactiva, incluyendo el mal de Graves): con hormonas en exceso, usted puede sentir irritabilidad, nerviosismo, debilidad muscular, temblores, periodos menstruales irregulares, pérdida de peso, sueño perturbado, problemas de visión, palpitaciones, intolerancia al calor, y/o infertlidad.

Las mujeres están en mayor riesgo que los hombres de desórdenes en la tiroides. El hipotiroidismo es más común que el hipertiroidismo, especialmente entre las mujeres mayores. Se estima que hasta 12% de los norteamericanos tienen problemas de tiroides, de acuerdo con un estudio de casi 26.000 personas en el estado de Colorado. El riesgo aumenta con la edad: por ejemplo, cerca de 6% de mujeres de 40 años padecen hipotiroidismo, pero 21% lo registran quienes pasan de 75. Más de la mitad de todos los casos no han sido diagnosticados. El hipotiroidismo se trata con dosis orales de hormona sintética o natural.

A diferencia de otras enfermedades crónicas, los problemas de tiroides no los causa la dieta, falta de ejercicio, fumar u otros factores que usted pueda cambiar. La enfermedad de la tiroides causado por deficiencia de yodo, que era común hace un siglo, ya no es un problema de importancia, puesto que el yodo está ampliamente presente en los suplementos nutritivos. 

DEMASIADO TRATAMIENTO, ¿O NO EL SUFICIENTE?

Hay una prueba de sangre, confiable, nada cara, para detectar la enfermedad de la tiroides: la prueba TSH, por las siglas en inglés de “hormona estimulante de la tiroides”. Sin embargo, puede serle difícil a un médico detectar una alteración en la tiroides, particularmente si la deficiencia es menor (subclínica), en cuyo caso los síntomas suelen ser débiles o inexistentes. Además, la mayoría de los síntomas no son únicos de la enfermedad de la tiroides. La pérdida del cabello y falta de sueño, por ejemplo, son comunes en las personas mayores que están perfectamente saludables y no tiene problemas tiroideos. Muchos síntomas de menopausia son los mismos para deficiencia de tiroides. Sentirse cansado todo el tiempo y subir de peso son quejas corrientes en estos días: no hay por qué echarle la culpa por lo general a una tiroides deficitaria.

Alrededor de 1960, muchos médicos prescribían con facilidad hormonas tiroideas para esos síntomas generales, a menudo sin medir los niveles hormonales. Pero las hormas de las tiroides no tienen ningún beneficio a menos que usted realmente tenga deficiencia. Y puesto que pueden tener serios efectos colaterales, como pérdida de masa ósea, no debería tomarlas, a menos que las necesitara realmente. Wellness letter.

LA RELACIÓN COLESTEROL/TIROIDES

La carencia de hormona de la tiroides disminuye la capacidad del hígado para limpiar el colesterol de la sangre; por eso, las personas con hipotiroidismo tiende a tener niveles altos de colesterol en la sangre, colesterol LDL (“malo”), y triglicéridos. Además, un importante estudio holandés de mujeres con más de 55 años, encontró que las personas con bajos niveles de hormonas tiroideas (11% del grupo) tenían riesgo doble de ateroesclerosis y ataques cardiacos.

Si usted tiene alto nivel de colesterol en la sangre, su médico debería comprobar si eso es responsabilidad de una tiroides hipoactiva, especialmente si es una mujer mayor. Si es así, tiene más sentido tratar la tiroides primero que intentar disminuir el colesterol por vía de una dieta o medicamentos, lo cual tendría muy poco efecto. Tratar el problema de tiroides resulta típicamente en una reducción del colesterol entre 20%-30%. Si los niveles del colesterol se mantienen altos, se puede intentar con otro tratamiento.

¿Quién debe someterse a análisis?

Los exámenes de rutina –esto es, analizar a todas las personas, aún si no tienen síntomas o factores de riesgo- por problemas de tiroides siguen siendo un tema controvertido. Sin embargo, sí deber hacerse cuando:

 Usted tiene una historia familiar de problemas de tiroides, puesto que parece haber un elemento genético.

 Usted tiene síntomas que pueden relacionarse con un desajuste de la tiroides.

 Usted tiene altos niveles de colesterol.

 Usted ha tenido alta radiación en el cuello, padece diabetes o anemia perniciosa; o si ha ingerido litio por trastornos psiquiátricos. Si usted encaja en alguna de estas categorías, tiene un alto riesgo de problemas con la tiroides.

Pero si aún no está en ninguno de los casos anteriores, y es una mujer de más de 50 años, hable con su médico sobre la prueba de tiroides.

Y si necesita hormonas de la tiroides, tiene que se observada cuidadosamente para asegurar que la dosis es la correcta. También pudiera necesitar dar algunos pasos para reducir el riesgo de pérdida ósea. Pero la buena noticia es que el hipotiroidismo responde bien al tratatamiento. Wellness letter

LA PAREJA, GRAN APOYO DE LA MUJER CON CÁNCER

El cáncer es una enfermedad que no sólo afecta al organismo, sino que tiene graves consecuencias sobre  la mente de las personas que lo padecen.

En el caso de las mujeres, la principal fuente de apoyo psicológico que encuentran para superar la enfermedad es la familia y, sobre todo, la pareja. Así lo manifiesta más del 75% de las mujeres consultadas en la encuesta europea Programa de Atención a la mujer con Cáncer.

Para el 42% de las mujeres, el período de tratamiento con quimioterapia es la etapa  de la enfermedad en la que más respaldo psicológico precisan, seguida del regreso al hogar tras abandonar el hospital, el tiempo de espera del diagnóstico y los momentos previos a la intervención quirúrgica.

¿QUÉ PUEDE HACER EL ENTORNO?

Cuando la mujer pide apoyo psicológico a su entorno familiar, ¿qué puede hacer éste? Según la doctora María Díe Trill, psicooncóloga del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, “lo mejor es informarse de los aspectos que rodean a la enfermedad, ser consciente de que las necesidades emocionales de la mujer varían según  las fases que atraviesa y acepta que pasa por momentos de tristeza, dolor y decaimiento durante el tratamiento  activo.  Prevenir

¿FUMA? PUEDE SUFRIR UN ATAQUE DE PÁNICO

Todos sabemos que llevarnos un cigarrillo a la boca tiene consecuencias nocivas para la salud.

Ahora, un estudio publicado en Archives of General Psychiatry, basado en dos grandes trabajos epidemiológicos estadounidenses, revela que las sensaciones que caracterizan un ataque de pánico (náuseas, sudores, falta de aire…) pueden deberse al consumo de tabaco. En concreto, los fumadores son entre dos y cuatro veces más propensos a padecer ataques de pánico que la personas que nunca han fumado o que han dejado el tabaco. Parece ser que la nicotina y otras sustancias de los cigarrillos desencadenan estos ataques a través de una reacción psicológica del cerebro o fisiológica de los pulmones. Prevenir

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