Cuando se tiene un hijo por primera vez existen muchos miedos, tanto por parte de la madre primeriza como por parte del que es padre por primera vez.
Mientras se está en el hospital, permanecemos tranquilos porque sabemos que tenemos la ayuda de los expertos y que estamos en buenas manos, pero tan pronto salimos de allí nos asaltan las dudas.
Lo primero que debemos recordar es que hay que mantener la tranquilidad incluso cuando no sepa por qué llora el bebé. Y es que si nos ponemos nerviosos se lo transmitimos al bebé y eso no ayudará a calmarle, sino lo contrario, ya que el estrés de la madre afecta mucho al niño.
Tome en cuenta que el llanto es su manera de expresarse y, sobre todo al principio, las causas más habituales de que llore será porque tenga hambre, porque esté sucio, por cólicos de lactante o por sueño, ya que los recién nacidos duermen la mayoría del tiempo y sólo se despiertan para comer.
Así lo explica la pedíatra y psicóloga infantil de nacionalidad española Mary Isabel Fernández en el el portal de Internet www.babysitio.com.
Para madres que recién se estrenan y aquellas que en los próximos días darán a luz, hemos recopilado algunos consejos que seguro les ayudarán a alcanzar el éxito en esta nueva etapa de su vida.
Es necesario romper con falsas creencias y aquí aclaramos algunas.
Ayuda
Para la madre primeriza la ayuda del padre o de alguna otra persona es fundamental. El cuerpo de la madre tiene que recuperarse y toda ayuda será valiosa.
Esterilizar todo hasta que el bebé cumpla un año. Una buena higiene es fundamental, sobre todo durante las primeras semanas de vida, pero no hay que obsesionarse.
Lo que hay que intentar es que sus objetos estén bien limpios siempre.
Abrigarle demasiado
Los recién nacidos tienden a enfriarse, pero si les abrigamos demasiado sudan mucho. Además, se ha comprobado que aumenta el riesgo de asfixia y muerte súbita. Si la temperatura de la casa es muy cálida, el niño puede estar vestido con un body corto e incluso sin medias.
Bañarle todos los días
Los pediatras aseguran que con bañar a los bebés dos o tres veces a la semana es suficiente. Sobre todo en los que sufren dermatitis atópica, puesto que el manto graso de la piel se altera con el baño y pueden empeorar los síntomas.
Acostarlo en nuestra cama
No es recomendable, ya que se corre el riesgo de quedarse dormida con el bebé debajo del cuerpo y aplastarlo o asfixiarlo. Mejor dejarlo en su cuna.