Lo que debes saber sobre el autoexamen de seno..

Lo que debes saber sobre el autoexamen de seno..

La mitad de los cánceres se pueden prevenir, dice la Nobel de Medicina E. Blackburn

MONTERREY, Nuevo León (Notimex).  Una correcta autoexploración para detectar posible cáncer de mama debe iniciar en las mujeres desde los 20 años, señaló la directora clínica del Centro de Mama del Hospital Zambrano Hellion, del Tecnológico de Monterrey, Cinthya Villarreal Garza.

Indicó que de acuerdo con la Secretaría de Salud de Nuevo León, cuando a alguien se le detecta de manera oportuna el cáncer de mama, tiene el 95 por ciento de probabilidades de sobrevivir.

La especialista dijo que las probabilidades son de un 88 por ciento si es detectado en segundas etapas y en un 66 por ciento en terceras etapas.

Las estadísticas, apuntó, señalan que la edad promedio en México de mujeres con este padecimiento es de 50 años, una década menos que en países europeos.

“Pero la importancia de un diagnóstico oportuno radica en gran medida en aprender a realizar una correcta autoexploración desde los 20 años”, expresó.

Remarcó la importancia de conocer el seno y detectar cualquier cambio que pueda producirse en los años venideros.

Algunas de las diferencias que pueden advertir la presencia de cáncer de mama son bolitas que antes no estaban ahí, cambios en la piel en textura y color – piel de naranja – pezón invertido y secreciones extrañas, explicó.

Sugirió que “si sienten una bolita nueva que no estaba, lo que tienen que hacer es acudir a un médico para revisión!”.

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Villarreal Garza aconsejó que “no deben alarmarse, porque lo más probable es que no se trate de algo malo, lo más frecuente es que bolitas en mujeres jóvenes se deba a quistes, sin embargo, sí hay casos de mujeres con cáncer de mama jóvenes”.

Por tanto, al llegar a la edad de los 25 años, recomendó a las mujeres someterse a chequeos anuales con un médico -ya sea ginecólogo, oncólogo o incluso con el médico de cabecera que se tenga- para detectar anomalías a tiempo.

Mencionó que tener en cuenta el historial familiar es muy importante, ya que a partir de ello requiere un estimado de riesgo, donde la mujer se puede someter a pruebas genéticas que determinaran el peligro que se tiene de adquirir la enfermedad.

“Lo que se tiene que hacer es ir con un especialista, que evaluará todo el caso de la familia y determinará si esa paciente puede o no estar en riesgo; si está en riesgo, entonces hay estudios especiales que se pueden hacer donde se identifican mutaciones en genes”, dijo.

Ahí sí se podrían considerar medidas preventivas como cirugías (mastectomía), indicó.

Otras diversas causas que se deben de tener en cuenta para saber si se es propensa a adquirir la enfermedad, también son por ejemplo, comenzar a menstruar prematuramente – antes de los 12 años – entrar a la menopausia de manera tardía – después de los 55 años – y la cantidad de tejido glandular en la mama, indicó.

“Al tener más exposición de estrógenos durante la vida esto hace que haya más predisposición a desarrollar una célula maligna y que se convierta en un cáncer, la mayoría de los tumores malignos de la mama son dependientes de las hormonas de la mujer, de los estrógenos”, explicó la especialista.

Lo anterior, apuntó, son factores fuera del alcance de las mujeres; pero por otro lado, se señala que sí existen factores de riesgo y que el evitarlos puede ser de ayuda como el consumo en exceso de bebidas alcohólicas y fumar desde edades tempranas y en grandes cantidades.

Igualmente pueden ser factores de riesgo la obesidad, tener hijos a una edad avanzada, la exposición por más de cinco años a hormonas para controlar las molestias de la menopausia (Terapia de remplazo hormonal).

“Sabemos de forma muy clara que el cáncer de mama en mujeres jóvenes tiende a ser más agresivo que en mujeres mayores y esto es por varias causas”, expuso.

Manifestó que “uno es porque se diagnostica en etapas más avanzadas; otro porque no se sospecha – ni la mujer, ni el médico – además los dos tipos de cáncer de mama más agresivos se encuentran más en mujeres jóvenes que en mujeres mayores”.